Warhammer 40K: Era Carmesí

Ciudad en Llamas

La Inquisición es la Policía Secreta del Imperio, dedicada a la protección del Imperio desde las sombras, oficialmente ni siquiera existen o hay registros de ellos, pero es un secreto a voces, cuando escuchas de la inquisición solamente espera que no vengan por ti o estar en su camino, ya que posiblemente morirás con tanto dolor que romperá tu imaginación.

Tiene Ordos, su equivalente a las ramas especializadas en trabajos variados, desde lidiar con Demonios hasta Xenos, o trabajos más específicos, como lidiar con Vampiros Espaciales o cuidar que no exista otra Herejía pero esta vez entre las filas del Administratum, ahora entre la Eclesiarquia y tambien otras ramas del Imperio.

Habia mucha autoridad de parte de ellos, estaban por encima de basicamente todos los demas puestos, pero aun con el honor y autoridad que ostentan, habia algo que los demas no veian, su lema de reclutamiento sereria ser "Si estas ancioso por poder, gloria y un final aberrante, unete a la Inquisicion, los psicópatas favoritos del Emperador"

Durante milenios han protegido al imperop de la humanidad de loshorrores que pueden hacerlo colapsar desde fuera, o por dentro, por eso es que necesitaban a lo mejor de lo mejor, a las personas dispuestos a hacer todo lo necesario para que el Imperio viviera un dia mas, aunque eso signifique hacer las peores atrocidades imaginables e ir mas alla, aun cuando cueste la vida de mundos enteros.

Desde la llegada de los Primarcas y el hombre de la Era Oscura de la Tecnología, todo fue tan repentino y la manera de volver  fue tan eficiente que no pudieron hacer nada, de haber reaparecido lentamente pudieron haber hecho algo para disminuir el impacto, pero ahora era demasiado tarde para frenar los cambios.

Sanguinius estaba alterando la estructura de poder, como Lord Protector del Imperio estaba comandando a los ejercitos en una cruzada para recuperar parte de la galaxia, pero tenian que ser cautelozos para no despertar su ira, o al menos no hasta que estuvieran preparados para contenerlo, los Primarcas ya traicionaron una vez al Imperio, nada impediria que se pudiera repetir la Herejía si decidia que queria el lugar del Emperador.

Toda su legion se estaba recuperando lentamente y la gente lo apoyaba, era el brillante faro de esperanza que ahora dirigia al Imperio, pero no sabian hasta cuando tardaria en terminar el encanto y volverse algo mas alla de lo que podian controlar, por ahora solo lo vigilarian, pero tendrian todo listo para llamar a varios Capitulos, y de ser necesario lo eliminarian.

Ferrus Nader fue tan rapido y misterioso, el alma de un primarca en el cuerpo de un Nulo, eso fue nuevo, pero al menos podian saber que dificlmente el caos podria tentarlo, pero igual no podia frenar sus propias ambiciones, y ultimamente habian notado una disminucion en el diezmo de Semilla Genetica de los Manos de Hierro, pero si aumento la cantidad de Semilla Genetica que recibiam estaban reponiendo sus numeros y era rapido.

Habian recibido los datos sobre un agente que logro ver a los Manos de Hierro subir contenedores a la Barcasa de batalla principal, con aparente contenido humano, no pudieron decir mucho ya que fueron eliminados por los marines del capitulo de Ferrus, pero logro mandar infomracion sobre posibles sobrevivientes al Exterminatus de Midland que habia ordenado la Inquisicion para impedir que se propague la herejía. 

Pero no podian actuar mientras la Legion este coordinada, habian revisado la lealtad de sus capitulos sucesores, todos decian estar del lado del Imperio, pero fue evidente que si eran llamados por su Primarca, ellos acudirian a él de inmediato sin necesidad de pensarlo dos veces.

Ahora estaba el problema llamado Siegfried y la flota Amanecer Carmesi, ese perpetuo demente que dejaba un rastro de sangre por donde pasaba, estaba del lado del Imperio, pero era como un perro rabioso, atacando todo lo que se movia y parecia un enemigo, era leal al Imperio, sus interrogatorios privados fueron suficiente para no encontrar corrupcion del Caos, pero habia algo sospechoso.