Warhammer 40K: Era Carmesí

El Inquisidor

El Gran Inquisidor Braulio Salazar era miembro del Ordo Malleus, en sus 120 años de vida había experimentado una gran cantidad de eventos, cada uno mas horrible que el anterior, y logro sobrevivir a toda clase de cosas que a muchos de sus colegas les costo la vida, pero no era algo que le gustara dar a lucir.

Su meta era clara, protegería al Imperio del Caos y las amenazas de la Disformidad, había viajado por la galaxia exterminando Brujas, aniquilando cultos secretos y desterrando demonios de vuelta al agujero donde pertenecían, era un psíquico, la maldición que  pesaba sobre la humanidad y que fue la perdición de incontables mundos a lo largo de la historia humana.

Pero Braulio era diferente, era de los que nunca cedió a la tentación, quien aprendió a soportar las voces de mas allá del velo de la realidad, todo lo que había sucedido estaba calculado, controlo su poder y lo aumento, soportando grandes cantidades de entrenamiento, soportando sospecha, interrogatorios regulares y superando sus limites.

Durante años se enfrento a cada amenaza donde quiera que apareciera, se volvió cercano a los Caballeros Grises, siendo de los que mas solia ocupar sus servicios, debido a que siempre estaba en los peores escenarios posibles, desde invasiones demoniacas, cultos que tomaron el control de mundos e incluso persiguiendo capítulos de Astartes que le dieron la espalda al Imperio para unirse al Caos. 

En aquel día había acudido a ese planeta denominado Chikyo, se trataba de un mundo que habían estado investigando diferentes Ordos en busca de que clasificación darle, habían aislado el planeta, enviado espías y durante cincuenta años planificaron el exterminio de la población del planeta para su posterior colonización por gente del Imperio.

Braulio se consideraba alguien mesurado toda su vida, había tratado de ser tan tolerante como un trabajo de Inquisidor se lo permitía, el equivalente a cero, pero otros pensaban en crear un laboratorio en aquel mundo, crear super soldados para luchar en las peores guerras que les lanzaba la batalla, pero él junto a la inquisidora Löwe estaban de acuerdo en que ese planeta era una amenaza.

Las mutaciones, los poderes que podían usar desde la Disformidad eran cada vez mas grandes, investigando con sus infiltrados encontraron registros, de como comenzó, colores extravagantes, brillo en la oscuridad y piroquinesis, pero cada generación el poder aumentaba de manera exponencial.

Aunque era cierto que se trataba de una herramienta útil, igual su  mancha en la realidad eran un peligro, sus poderes eran tan grandes que ya había individuos capaces de acabar con ciudades que cubrían algunos kilómetros de territorio, eran una amenaza creciente y cada generación solo haría que sus poderes pierdan el control.

La Inquisidora Löwe lo apoyo en sus planes, junto a un grupo de cinco Inquisidores tomaron la decisión de utilizar tácticas indirectas durante algunos años, para después entrar con las tropas, buscando aumentar la eficiencia al realizar actividades complejas como esa. 

Planifico diferentes escenarios, entre ellos utilizar un Capitulo de Marines Espaciales para la Limpieza del mundo, bueno, de sus restos, habían localizado cada segmento del mundo y sus capacidades, por lo que iniciaron el plan, lo denominaron "C y A", por Cazar y Aniquilar.

Todo comenzó con veneno, envenenaron cada fuente de agua potable, su ganado enfermo, las plantaciones se volvieron prados donde podria morir un jornalero, pero subestimaron a sus adversarios, lograron encontrar curas y métodos de sobrevivir, bueno, eso era facil de lidiar, comenzó la fase dos.

Además del veneno comenzaron la decapitaciones y anarquía, enviaron personas que entraban en el gobierno, eso llevaba años, solo fue necesario dar la orden para abrir arsenales y enviarlos a grupos de oposición, levantando revoluciones alrededor del globo, pero eso era el cebo.