Los Incursianos habian atacado el Sistema Gardinia, una serie de mundos que se caracterizaron por haber tenido un periodo de abundancia durante la Era de la Apostasia, dada su distancia de los principales sistemas y estar tan lejos fue la bendicion de no tener que soportar caprichos de un loco de poder.
Pero ahora eso fue su perdicion, al estar tan lejos, sus señales de ayuda llegaron demasiado lejos, para cuando se mandaron las primeras flotas de ayuda ya habian pasado dos años de una cruel guerra contra Xenos y traidores, los traidores por su parte, mientras los Xenos seguian avanzando sobre cenizas.
Las opciones eran someterse a su control o perecer, y dado a que el Sistema Gardinia era sede del Mundo Cardenal de Claridia estos decidieron pelear hasta el final antes que someterse a esos seres que querian conquistar todo a su alcance, por lo que sus mundos se prepararon para la guerra mas cruel.
Sus mundos ahora estaban convertidos en paramos quemados llenos de cadaveres de cada bando, dos de esos mundos cayeron ante bandas de guerras del caos y cultos al dios de la sangre, quienes convirtieron esos mundos en autenticas picadoras de carne, por lo que las fuerzas leales se estaban protegiendo en Claridia, sus tres lunas y el mundo de Balasthon.
Era lo que quedaba de los otros 10 mundos, seis de ellos ya estaban en manos de la armada Xeno, asi que solo quedaba resistir lo mas posible, pero sus llamados fueron contestados con una fuerza que nunca esperaron ver, las Renacidas no eran conocidas, pero una vez que llegaban al campo de batalla se volvian inolvidables.
Cuando llegaron fue como ver la llegada de angeles, con sus armaduras de plata, oro y alguans carmesi se volvieron un cambio en las mareas de la guerra, cuando aparecieron asesianron a cada enemigo en el mundo, levantando sus estandartes con imagenes de santos y alabanzas al Emperador de la Humanidad.
La lucha en el espacio estaba sometida a los constantes ataques Xenos, quienes podian mandar naves y refuerzos aun mas rapido de lo que lograba el Imperio, pero tambien tenian la desventaja de que aunque tenian una gran potencia de fuego su defensa era inferior a las naves del Imperio.
Por lo que una tactica que tomaron algunos oficiales era reforzar los frentes de sus cruceros y acorazados, de manera que podian enbestir naves mas pequeñas, para dañarlas y despues destruir la nave con sus poderosos cañones cuando estaban cerca, pero era problematico ya que no quedaban casi naves competentes.
Y debido a que no estaban recibiendo tantos refuerzos como quisieran entonces el control del escenario aereo y espacial estaba en manos de los Incursean, por lo que enviaron mas llamadas de ayuda a cualquiera que pudiera escuchar su pedido de socorro.
Esta situacion ahora estaba equilibrada, en tierra las ranas se estaban replegando a posiciones fortificadas previamente, pero tenian un plan, tomarian toda la superficie del planeta, seguida por la necesidad de tomar el aire, pero no gastarian sus naves mientras pudieran.
Las Hermanas Renacidas estaban preparadas para el siguiente asalto, sus tanques estaban en posicion, las naves de la Guardia Planetaria estaban preparadas para un bombardeo y las piezas de artilleria que tenian estaban apuntando a una fortaleza que controlaba todo un continente, si la tomaban entonces tendrian control del 80% del mundo.
Cecilia estaba al cubierto en una trinchera, mientras las tropas disparaban sus cañones contra la fortaleza y los defensores contestaban, desde el cielo llegaban bombas y naves alienígenas no paraban de generar grandes bajas, mantenidos bajo control solo por piezas de artillería anti aérea, necesitaban tomar esa fortaleza para no permitir el reabastecimiento en tierra y enviarlos al espacio.
Sus hermanas avanzaban con valor, no dejaban que nadie se acercara demasiado, pero lentamente la Guardia Imperial y las tropas de la Eclesiarquia estaban derramando su sangre, pero no lo suficiente para que pudieran llegar a enfrentar a los Xenos cuerpo a cuerpo, donde tenian la ventaja.
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Warhammer 40K: Era Carmesí
FanfictionEn el futuro siniestro del milenio 40, solamente existe guerra, el amor no existe, la piedad es para débiles y la paz ya ni siquiera es una opción porque la paloma de la paz la asaron y se la comió algún dios del caos. Este es el patio de juegos que...