Acostumbrarse a dormir en diferentes lugares puede ser difícil. Pero para mí que viajo de un lugar a otro, es como un reto fácil de superar.
Al contrario de lo que pensé, la cama es bastante cómoda. No era capaz de sentir ninguna incomodidad en el cuerpo, estaba realmente relajado. Pensé que dormir de forma recta despertaría con algún calambre en los huesos, sin embargo, no resultó ser así y desperté sin una pizca de sueño.
Estiró mi cuerpo y el sonido de mis huesos tronar suena, la sensación es placentera y no puedo evitar sentirme más que satisfecho y bien servido con mi propio cuerpo. Paimon permanece dormida a pesar de los sonidos que hago al tomar mis cosas, la saliva baja de su boca y recorre hasta su mejilla, la risa que trato de contener sale de mi boca. Sus ojos adornilados se abren durante unos segundos, intenta ver lo que hay en su alrededor, más el sueño que tiene es más grande que sus ganas de ver la realidad.
Pronto se deja caer sobre la almohada y vuelve a caer dormida.
No me tomo el tiempo de despertarla ya que se perfectamente lo mucho que duerme Paimon. Hace dos meses antes de conocerla, desconocía cada uno de sus ámbitos, pero con el tiempo los fui descubriendo. Ya fuera comer o dormir, Paimon era una desvergonzada que no temía en esconderse del mundo para hacerles saber el tipo de persona que es, parte de eso me ayudó cuando comencé a viajar. Ella es optimista hasta el punto que no puedo ser capaz de sentirme deprimido por la lejanía entre mi hermana y yo.
Con un último vistazo que le doy a Paimon, salgo de la habitación con el plan de ir a buscar algo de comer al restaurante de Wanmin. Mi estómago gruñe por el hambre y estoy seguro que el de Paimon no tardará en llamarla también y hará que se despierte, antes de eso debía asegurarme de tener la comida lista para ella.
Camino por el largo pasillo de habitaciones con el menor ruido posible, observó las puertas al pasar, cada una de ellas llama mi atención y me tienta a querer descubrir a quienes pertenecen, por lo menos tres de ellas además de la mía, tienen una puerta más lujosa que el resto. Entrecierro mis ojos y trato de pensar a quienes puedes pertenecer, Scaramouche y Childe vienen a mi mente. No dudo en que una de esas habitaciones pertenece a ellos, la otra es de la que no me siento seguro.
— Ese Childe, espero que no se le ocurra arruinar los planes.
Mi ceño se frunce al escuchar una voz conocida que provenía de una de las puertas lujosas. Lo pienso unos segundos antes de quedarme quieto para escuchar a la persona detrás de la puerta.
— Sigan vigilando a Scaramouche, recuerden que nuestra prioridad es la Gnosis del Arconte Geo.
Esa voz.
— Sí, señora Signora.
Es ella.
El sonido que hacen sus tacones al caminar, resuenan en mi oídos y eso es señal para alejarme. No tardé en apurarme en salir del pasillo y bajar las escaleras con el menor cuidado y pretendiendo lucir como si nada hubiera ocurrido o no hubiera escuchado nada. Sin embargo, ahora sabía que Signora se encontraba en Liyue y buscaba la Gnosis del Arconte Geo, por lo que no podía ignorar ese hecho.
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¿Yo en Genshin Impact?
Fanfic[ Querido usuario. Queremos agradecerle por su sincera opinión. También queremos informarle que al leer parte de sus quejas, hemos decidido tomar medidas especiales para que disfrute del juego con más comodidad. Por lo que le deseamos un grandioso y...