El sabor de la miel es exquisito, me hacia experimentar la dulzura de un baño de miel. Su aroma, su sonido, eran lo mejor de todo, podía sentir las caricias de amor que la primavera le otorga a la primera flor al florecer. El sonido del agua, los cantos de las aves, todo era relajante y cómodo, el viento danzaba cual bailarina en un festival de primavera.- Paimon entiende que no habías comido y tienes hambre... ¡pero déjale algo a Paimon también!
La pequeña voz de Paimon entro en mis oídos, quise hacerme la sorda y seguir comiendo el rico Pollo asado con miel. Pero aquella hada jalaba mi ropa con el intento de quitarme el plato en mis manos, fue imposible pues movía el plato de un lado a otro para que ella no pudiera agarrarlo.
- Paimon, déjala comer, tu ya has comido - Aether la regaño mientras la tomaba de su ropa.
- ¡Pero Paimon quiere Pollo asado con miel! - grito como un niño pequeño haciendo berrinche.
- Toma, solo te daré una pieza de mi pollo - estiré una de las patas de pollo, Paimon de inmediato la tomo y comenzó a comerla, mientras yo seguía comiendo lo mío.
- ¿En serio no quieres camarones? - por tercera vez en el día negué.
- Gracias por preocuparte, Aether. Cómo te dije no como mariscos.
- Paimon no entiende por qué no los comes si son deliciosos - hablo el hada con la boca llena. Mire el cielo con una pequeña sonrisa nostálgica, el recuerdo de mi familia lleno mi mente. Al igual que yo, ellos tampoco comían mariscos, tuvimos la oportunidad de probarlos y los dejamos cuando nuestras vidas tomaron otro camino.
- ¿Hay algo más que no comas? - pregunto el rubio con curiosidad. Me lo pensé por unos segundos, en realidad en este mundo hay muchos animales que no puedo comer y menos de los que sí puedo comer, sobre todo por el tipo de animal que son.
- En realidad creo que solo puedo comer palomas y bueno, comida que no contenga otras carnes - rasque mi nuca con algo de pena y aunque el rubio no me juzgaba, la sorpresa en sus ojos no se escondió al igual que con Paimon. Baje la mirada hacia el lago frente a nosotros y miré los peces jugar en el agua-. Lamento que no podamos comer en el restaurante de Sara.
- ¡No te preocupes, Paimon lo entiende!
- Tiene razón, no te preocupes. Somos compañeros, un equipo mejor dicho, nos apoyaremos en todo, Agatha - dijo el rubio llevando una de sus manos a su corazón, asentí con una pequeña curva en mis labios.
Desde el momento que Venti tuvo que usar su vieja lira para controlar mi deuda karmica. Pensé que lo mejor era no acercarme al resto de las personas, que según la historia de Xiao no le afectaban aquellos que tengan una visión, real o no, no quise arriesgarme. Fue por eso que cuando llegamos al puente de piedras para cruzar a la ciudad, les expliqué que comería a las afueras. Ellos no dudaron en seguirme, Venti cómo es costumbre se fue a la taberna de Diluc.
- ¡Que deliciosa comida! Aether eres un gran cocinero - exclamé alegre. Tuve el honor de probar la deliciosa comida hecha por el viajero.
- Me alegra que te guste, aunque no soy un gran cocinero - murmuró mirando el pasto verde bajo nosotros.
- ¡Eh! ¡Claro que lo eres! - cruce mis brazos sobre mi pecho - La mejor comida, es aquella que se hace pensando en los rostros de satisfacción que pondrá el resto por tu comida.
Sonreí de oreja a oreja con uno de mis pulgares arriba dándole mi mayor apoyo a la deliciosa comida que había hecho. Realmente no mentía, su comida es deliciosa y se notaba la experiencia que había en él, no sabia si aquello lo ganó durante sus viajes por Teyvat o desde que cayó en este mundo.
- B-bueno... Hace mucho tiempo que no cocinaba desde que me separe de mi hermana - dijo con sinceridad, sus ojos llenos de nostalgia me miraron. Mis ojos abandonaron la emoción al darme cuenta que había hecho un comentario en un territorio demasiado profundo-. En nuestros viajes por otros mundos, yo siempre cocinaba ya que mi hermana no sabía hacerlo y cuando nos separamos, deje de cocinar por dolor a su recuerdo.
- Entonces ¿Por qué?
La pregunta lleno mi mente tan pronto su explicación finalizó. Quise saber el motivo de haber cocinado para alguien que conocía en menos de tres días. Paimon quien aún comía, se mantenía en silencio sin interrumpir nuestra conversación, los gestos de Aether se volvieron torpes y nerviosos, jugaba con sus dedos como si dudará de darme o no una respuesta.
- Es que tú...
- ¿Te gusto? - pregunte con una pequeña sonrisa burlesca.
- ¡No! - gritó asustando a Paimon, yo reí en en un tono bajo-. Es que tú eres como una hermana para mí y quiero protegerte.
Tosí ante la confesión de mi rubio favorito. No creí que llegaríamos tan lejos a tan pocos días de conocernos. Es decir, realmente no me lo esperaba y aunque ahora me sentía pasmada, no sabia que tipo de respuesta dar a alguien quien solo tenía una hermana presente en su corazón. Que me viera de tal forma tenía un significado muy grande, puesto que Aether jamás concidero hermano o familia a nadie más que no fuera Lumine.
Suspiré y lleve una mano a mi corazón. Mire al rubio con seriedad y una muy diminuta línea en mis labios.
- Lo siento, Aether. Pero no puedo aceptar esos sentimientos que deseas entregarme, no quiero ocupar un lugar que no me pertenece y jamás me pertenecerá. Llevamos pocos días de conocernos y que quieras considerarme tu hermana se me hace lindo, más no quiero que en el futuro Lumine sienta que la has traicionado.
No sabía si mis palabras eran demasiado duras, me sentía insegura al aceptarlo y sabía también que era demasiado negativa. La necesidad de proteger mi corazón dentro de este mundo, era demasiado grande, en el fondo no quería encariñarme con ningún personaje de este mundo. Soy consiente que no pertenezco aquí incluso con una identidad de una personaje fallecida, ser Bonanus lo he dicho, significa enfrentarme a muchas cosas y ser Agatha no implicaba riesgos o al menos eso es lo que pensaba antes. Los ojos dorados del rubio conectaron con los míos, el dolor en mi corazón no fue fácil ignorarlo, había tristeza en aquellos ojos. Aether dijo la verdad, me veía como una hermana y quería protegerme, sin embargo, mi corazón es más importante que el suyo.
- Iré a revisar si hay algún encargo en el gremio de aventureros mientras se hace la hora para continuar ayudando a Venti - con una voz tranquila, el rubio fue aguardando las sobras que quedaron.
- Está bien, me encargaré de limpiar mientras tanto.
Aether solo asintió sin decir una sola palabra. Paimon nos miraba a ambos con preocupación, de ves en cuando la veía debatir consigo misma para ver cómo podía resolver el ambiente que ahora era tenso. Cuando me miro, no dude en sonreírle para calmarla y negué para hacerle saber que no debía hacer nada que no sea entender la situación. Para cuándo ellos se fueron, todo el aire que había en mis pulmones salió. Dirigí mi mirada al cielo para ver a Celestia, con el ceño fruncido estiré mi brazo hacia el cielo y forme un puño sobre Celestia.
- Te destruiré junto al abismo.
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¿Yo en Genshin Impact?
Fanfiction[ Querido usuario. Queremos agradecerle por su sincera opinión. También queremos informarle que al leer parte de sus quejas, hemos decidido tomar medidas especiales para que disfrute del juego con más comodidad. Por lo que le deseamos un grandioso y...