- ¿Encontraron algo? -. Jean se acercó a nosotros en cuanto nos vio salir de aquellas ruinas. Diluc se cruzó de brazos con una mirada seria. Venti se nos acercó o más específico, se apego a mi persona y hablo en susurro en mi oído.- ¿Paso algo?
Asentí, dándole la afirmación de su duda. Pero luego lo miré de reojo, notando que no había ninguna mirada de preocupación o sorpresa, confirmando que él ya sabía sobre lo que nos encontraríamos en esas ruinas.
- Encontramos una lágrima de Stormterror.
- ¿Una lágrima?
Jean cambió su postura a una pensativa. Diluc continuo hablando, ahora mirando al bardo con una mirada penetrante, cómo si de alguna forma supiera que sacaría información de él. Pero Venti miraba a otro punto tratando de esquivar aquella mirada depredadora.
- También nos encontramos con una ilusión de los once heraldos - dijo Diluc -
Trataba de una mesa con doce asientos, siendo uno de ellos más grande que el resto.Pude sentir a Venti tensarse a mi lado y su atención fue dirigida al pelirrojo quién no dejo de mirarlo. Escuché un glup a mi lado, era Venti quién trago saliva. Suspiré y caminé hacia las casas de Aguaclara.
- Lo importante ahora es salvar a Dvalin, ya investigaremos sobre eso después - hable mirando sobre mi hombro al resto. Venti tomo aquella iniciativa para escapar de la mirada depredadora, Jean asintió sin pensarlo mucho y Diluc no dijo nada, sabía que teníamos una misión más importante. Aether por otra parte, no dijo nada al igual que Diluc, pero en sus ojos había curiosidad.
- Tenemos que encontrar otra de las lágrimas para poder reparar la Lira.
Esta vez, fuimos Aether y yo quienes miramos a Venti con ganas de quererle pegar. Más, me contuve al recordar el favor reciente que le hice al salvarlo de Diluc. Con una sonrisa socarrona, asentí. Tomaría está oportunidad para sacar más información de Venti acerca del futuro que vendría a nosotros y en caso de que no funcionará mi plan, le comparia vino.
- Muy bien, está vez nos encargaremos los tres - dije guiñandole un ojo a Paimon para que siguiera mi plan. Quién solo movió su cabecita.
- ¡Así es! ¡Nosotros nos encargaremos! - La pequeña hada sonrió y aplaudió con alegría, nuestro rubio solo suspiró.
- Podrán encontrar la última lágrima en la guarida del señor de los lobos.
Mi festejo paró al escuchar la información. Mi expresión fue incrédula, no más bien como el de una tonta a la que le habían visto la cara. El señor de los lobos, mi más grande rival dentro del juego, era el enemigo que más me costaba y al que solo una vez lo pude derrotar. Saber que tendría que ir por una lágrima en aquella guarida, me ponía los pelos de punta. Aquel lobo era demasiado fuerte, aún si es un espíritu, no deja de ser fuerte.
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¿Yo en Genshin Impact?
Fanfic[ Querido usuario. Queremos agradecerle por su sincera opinión. También queremos informarle que al leer parte de sus quejas, hemos decidido tomar medidas especiales para que disfrute del juego con más comodidad. Por lo que le deseamos un grandioso y...