Capítulo 23

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Mi nombre es Agatha, tengo 23 años de edad - o eso era antes de descubrir mi verdadera identidad-

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Mi nombre es Agatha, tengo 23 años de edad - o eso era antes de descubrir mi verdadera identidad-. Al llegar a este mundo, el creador de los cielos y la tierra de Teyvat me otorgó una identidad de alguien llamada Bonanus; una Yaksha de Liyue que murió hace 500 años durante la Guerra de los Arcontes. Desde la primera vez que supe quién era en este mundo, me di cuenta de los problemas que está identidad me traería, y no me equivoqué.

Después de conocer a mi rubio favorito, una Oceanida apareció frente a mis ojos en Levantaviento; fue con aquella criatura marina que descubrí mi verdadera identidad. Al saber que era Bonanus, comencé a negar que era 'Bonanus' y no 'Agatha'. Incluso si al inicio estaba feliz de llegar a este mundo, creí que 'Agatha' sería mi identidad en Teyvat como en las historias. Mi primer plan fue evitar a las personas cercanas con las que en el pasado Bonanus se había relacionado.

Paso un día, ese día en el cual mi conciencia humana y Adeptus se conectaron, entonces pude verme a mi misma como la gran General Curled Snail que era hace 500 años atrás. Las memorias de mi pasado que tanto me atormentaban volví a verlas, pero tras verlas, un nuevo sentimiento nació en mi corazón. Tanto mi parte humana, cómo mi parte Adeptus, nos volvimos una.

'Mao' llegó a mis manos ese mismo día en el que me acepte como Bonanus. Salvarlo fue el primer pensamiento que cruzó por mi mente cuando lo tuve en mis manos, y desde entonces, he llevado ese peluche conmigo.

Mi plan para evitar aquellos que fueron cercanos a mi en un pasado, se vio arruinado cuando el único Yaksha que quedó vivó, apareció frente a mis ojos dándome la espalda para protegerme.

El miedo nació en mi.

Creí que Xiao me odiaría o me culparía de la muerte de Menogias. Para mí sorpresa, no fue así, en su lugar recibí un abrazo suyo y sus lágrimas que tanto tiempo quizás llevaba aguardando. Jamás mencionó el tema de Menogias y aunque me sentía preparada para cuando hablara sobre eso, no lo hizo. Debo admitir que fue un alivio para mí.

La verdad, creo que Xiao fue mi amuleto de la suerte. Sí él no hubiera descubierto la existencia del sistema, quizás seguiría sin conocer su verdadera identidad y sin saber quién me había traído a este mundo. Y que apesar de saber quién era el responsable de traerme a este mundo, había algunas incógnitas que debían resolverse.

- Finalmente podemos arreglar la Lira Sagrada - dijo Venti con una sonrisa.

Jean, Diluc, Venti, Aether, Paimon, y yo. El mismo equipo de antes, nos encontrábamos reunidos en las puertas del Viñedo del Amanecer. Ahora estaba más que convencida que por más que haya pequeños cambios en este mundo, el destino que ya ha sido escrito, continuará sin importar las barreras que se interpongan.

Frente a mi yacia la prueba.

- ¿Podrías purificar esta lágrima, viajero? - El bardo extendió la lágrima contaminada en dirección a mi compañero de viajes. Aether tomó con una de sus manos aquella lágrima, la mirada de duda sobre su poder purificador, se asomo por un momento en sus ojos, más aquello desapareció pronto.

¿Yo en Genshin Impact?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora