Cuando Aether, Paimon y Tartaglia abandonaron la Casa Dorada, lo hicieron de forma discreta para que nadie se diera cuenta que habían salido de ahí. Aunque gracias a que Tartaglia había hecho de las suyas al atacar a la Geoarmada, nadie se había dado cuenta de dónde salieron, aún así, no bajaron la guardia.Llegar de nuevo a la Ciudad de Liyue no les tomo mucho tiempo, fueron solo cinco minutos los que les tomaron. El viajero y el heraldo, caminaba tranquilamente fingiendo que no ocurría nada entre ellos, Paimon era la única que se notaba nerviosa entre el Caballero Honorario y el Onceavo Heraldo, mordía sus pequeñas uñas con nerviosismo.
— Pequeña Paimon, ¿Te gustaría que te llevara a comer algo para que te tranquilices?
Childe mostró una sonrisa de labios cerrados y sin mirar a la pequeña hada cruzaron por el puente de madera que conectaba con la ciudad.
— ¡No! ¡Esto es todo culpa tuya por ser un tonto! — pataleo la pequeña hada sobre el aire con un mohín en sus labios.
El zorro astuto soltó una fuerte carcajada alegre, bastante forzosa para fingir que no había tensión entre ellos según Aether.
— Vamos, no te enojes conmigo. Si no fuera por tu amiga, seguramente el viajero y yo estaríamos peleando.
El rubio reflexionó sobre esto.
De hecho, Tartaglia tenía razón, si no fuera porqué Agatha lo había detenido a medio plan, ambos estarían peleando en ese momento y quién sabe que otras cosas hubieran ocurrido. Pelear no era la gran cosa si lo pensaba, pero prefería evitarlo ya que en el fondo, él consideraba a Tartaglia como un compañero de batallas, más no se lo diría porque estaba molesto.
Además, el zorro astuto los ha estado ayudando a limpiar su nombre, no podía ser malagradecido por más que lo haya usado.
— Entonces, debes comprarle mucha comida a Paimon, ¡así Paimon te podrá perdonar! — gritó la niña apuntando al pelirrojo con su pequeño dedo índice, el humano mostró una sonrisa sincera tras dejar unas pequeñas palmaditas sobre la cabeza del hada.
— Seguro, te comprare bastante.
Aether sonrió un poco al ver esta escena y cruzó sus brazos sobre su pecho. Luego levanto la mirada cuando ya se encontraban en el edificio que conectaba con el Banco del Norte.
El trio se quedó quieto.
Hubieron muchos pensamientos dentro de su mentes, desde las palabras que Agatha había dicho hasta todo lo sucedido hasta el momento. Tartaglia estaba un poco desconcertado por las palabras que ella le había dicho, él no sabía nada ni siquiera de que Liyue pasaría por una prueba. Cuando la misión de llevar la Gnosis Geo a Snezhnaya se fue otorgada, no se le había informado de otra cosa. Estaba enojado porqué había sido usado como un peón más, ahora se pregunta seriamente si Scaramouche sabía el plan real detrás de todo.
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¿Yo en Genshin Impact?
Fanfic[ Querido usuario. Queremos agradecerle por su sincera opinión. También queremos informarle que al leer parte de sus quejas, hemos decidido tomar medidas especiales para que disfrute del juego con más comodidad. Por lo que le deseamos un grandioso y...