𝐂𝐀𝐋𝐄𝐈𝐃𝐎𝐒𝐂𝐎𝐏𝐈𝐎 | ElMariana | CANCELADA

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Advertencia antes de leer: Recuerda que todo lo escrito en esta historia es netamente ficción. Se tratarán temas fuertes, así que recordemos abordar estos mismos con respeto<3

❝Me he encontrado
viéndote a los ojos
y abrazarte me calmo
todo el miedo que hay en
mi.❞

Jueves, 7:26 AM.

Alyssa;

El sonido de mi reloj despertador fue suficiente para sacarme de aquel mal recuerdo que había decidio atacar mi mente esa noche. Recordar el día en el que había pasado casi cuatro horas en el cubículo de un baño de la escuela no era algo lindo.

¿Ya les había contado sobre mi Bully en la escuela? ¿No? Bueno, su nombre era Jesica y había decidido hacerme la vida imposible luego de que Juan se graduará de último año. Yo iba en décimo, ella era un año mayor.

Me insultaba cuando podía y un día le pareció una increíble idea encerrarme en un cubículo del baño. Nunca entendí porqué me odiaba, suponía que solo me veía como alguien débil a quien era fácil molestar.

Fuera como fuera el caso, ese día en el que la soledad de ese cubículo fue mi único compañero, Jesica marco mi vida. Lastima que no fue para bien, pues había comenzado a temerle a cualquier espacio reducido en el que me pudieran encerrar.

Jesica Hernández había sido el origen de mi claustrofobia.

Era jueves, ese día tenía clase en la universidad. Cada vez comenzaba a ver mi graduación más cerca, era emocionante luego de todos los problemas que había tenido para ingresar a la carrera.

Me duche rápidamente y desayune algo sencillo. Faltaban algunos minutos para que partiera a la universidad, cuando una llamada entro en mi celular. Era Maru.

Sonreí feliz, tomando rápidamente el teléfono y contestando a la videollamada.
Hablamos un poco de como iba su vida en Bogotá, estaba algo triste pues Nick se iría de vuelta a Canadá en algunos meses. Hasta que ella pregunto por como iban las cosas con Osvaldo.

¿Cómo le decía que su ausencia me estaba haciendo más daño del que yo creía?

—Él y yo... hablamos a veces, está esforzándose porque lo perdone. Es solo que no sé si hacerlo, me dolió lo que hizo. —Le dije a Maru, tomando un poco del café que había preparado para mi desayuno.

—Es que si estuvo medio horrible lo que hizo. —Respondio ella, haciendo un mohín con los labios. —Pero no sé, Aly. Si se está esforzando es porque de verdad está arrepentido.

—Si, lo sé. Y ahora con la funa en Twitter, todo está hecho un caos.

—¿Qué funa en Twitter? —Pregunto confundida. Había olvidado que ella no era fanática de las redes sociales.

—Emma, esa chica está loca. Público un tweet en el que decía que Osvaldo incluso la había llegado a golpear. Aunque sé que todo eso es falso, le falta un tornillo a esa rubia. Valdo ha estado muy decaído por eso últimamente.

—De seguro se le fue la cabra al monte a esa tal Emma. Que horror conocerla, con todo lo que me has contado de ella no me gustaría hablarle. —Ella sonrió, comenzando a empacar algunas cosas en su mochila de la universidad. —Deberías hablar con Osvaldo, no sé, intentar las cosas de nuevo. Creo que ya sufrió lo suficiente. Ambos lo han hecho.

—Si, pensaba hablar con él hoy en la tarde. Lo he extrañado tanto, es momento de darle vuelta a la página. —Informe, tomando entre mis manos el collar que compartía con él. Este aún colgaba de mi cuello. —Espero que hoy me invite a la cafetería como hace los jueves, me gustaría hablar con él.