Dejarse llevar

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Jungkook baja al omega de su regazo con apuro y él se asusta por un momento, pero se calma enseguida cuando el alfa lo toma de la mano nuevamente y lo guía a su habitación.

Al entrar, Jimin se siente increíblemente feliz de estar nuevamente en el espacio personal del alfa, no quisiera salir de aquí... en donde todo tiene su sello característico y el aroma que está amando con su vida.

—Dices, que estar conmigo ¿te gusta? —la profunda voz del alfa a su oído lo hacen temblar un poco. — Entonces quiero que te siga gustando — añade de forma juguetona. De pronto se siente con demasiadas ansias y tan caliente por tener frente suyo al chico que tanto ha deseado, su cansancio y estrés desaparecen por completo en medio de lo provocativo de la situación.

Jungkook acaricia el rostro del chico con una mano y con la otra va hasta su cintura, en donde inicia un recorrido por debajo de su suéter... ansia tanto sentir la suavidad de su piel.

—Eres tan malditamente provocativo... tan sensual... tan hermoso — repite el alfa una y otra vez y para el omega nunca un cumplido así le supo tanto a gloria, nunca fue tan sensible al recibirlos como ahora, que siente que podría derretirse entre los brazos del detective.

—Detective... —murmura agitado a su oído. —No juegue conmigo — agrega y Jungkook por un momento no entiende si se refiere a este preciso momento o es un pedido general que grita por ser escuchado. De todas formas, no se para a pensarlo demasiado, solo se deja guiar por el instinto y los ruegos de su lobo por tener al omega para sí mismo.

Jeon levanta el suéter del chico en un movimiento rápido dejándolo descubierto. Jimin siente el aire frio chocar contra su piel cuando la prenda le es retirada, sin embargo, el calor enseguida lo invade cuando siente las manos del alfa recorrer su piel con deseo, cuando siente los besos sobre su cuello, sobre sus hombros...

El detective recuesta al omega sobre su cama, no sin antes acomodar unos cuantos cojines para su comodidad. Cuando Jimin se da cuenta de esa acción algo en él se quiebra, pero de felicidad, como si se sintiera realmente enamorado, obnubilado por la amabilidad del policía incluso en estos momentos en donde parece no haber razón ni cordura.

Jungkook vuelve a concentrarse en disfrutar la textura de la piel de su torso, dejando un camino de besos por todo sitio que su boca besa o que sus manos tocan. El aroma tan intenso a vainilla en el ambiente solo lo enloquecen un poco más porque llaman a su lobo de forma deseosa.

Jeon se retira la camisa el mismo y vuelve hacia Jimin para continuar besándolo y tocándolo. Algo en su corazón se siente tan dulce y delicado en un momento así... que no puede creerlo, se le había olvidado la emoción de hacer el amor con alguien a quien quiere, a quien realmente desea...

Debe aceptarlo... quiere y desea al muchacho con todo su corazón... con todo su ser.

Durante minutos los dos están sumergidos en una pequeña batalla sobre la cama, por demostrar quien lleva el control de la situación, por quien da o recibe más besos, por quien descubre mejor al otro. Las demás prendas pronto desaparecen entre caricias desordenadas y ansiosas.

—No dejes... no dejes de tocarme —Jimin pide con anhelo cuando Jeon parece separarse un poco y como si lo pedido fuera una orden no vuelve a despegarse del chico. El detective por breves segundos piensa en lo que está haciendo, pero sabe que ahora es tarde para arrepentirse, porque él mismo ha iniciado un incendio que ahora no puede controlar por mucho que quisiera y no es solo él... es su lobo también, quien le exige estar cerca del omega, disfrutarlo cada segundo, quien hace que la aun injustificado culpa se sienta más ligera.

Al deshacerse de la ropa interior, el alfa prepara al omega sintiéndose en las nubes cuando sus dedos tocan su interior, no puede comprender el desconocido calor abrazador que lo está consumiendo... por momentos se desespera, quisiera ser solo uno mismo con él.

GOOD KILLERS ◇ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora