GOOD KILLERS ◇ KOOKMIN

Decisión

En cuanto el detective siente los brazos del omega rodearlo con deseo y anhelo, su ser entero no hace más que regocijarse de emoción. El enojo de momentos atrás se convierte en ansias por tenerlo solo para él.

Jimin lo besa con pasión desenfrenada, desordenado y caótico, pero el detective siente todos sus gestos como lo que estaba necesitando exactamente. Enseguida lo toma entre sus brazos y corresponde todo lo que él le entrega.

Por el poco equilibrio y la sorpresa del cambio de la situación Jungkook deja que el chico empuje su cuerpo hasta recargarse en una de las paredes del comedor. Sus manos viajan con desespero por todo su cuerpo y el alfa siente su ego crecer al observar como el omega deja caer la barrera que siempre tiene ante todos. Algo en él se siente orgulloso de conocer esta parte tan entregada y apasionada, estos momentos en donde disfruta cada caricia, en donde se deja consentir, en donde pide más y más.

Mientras lo besa, el detective solo puede pensar que podría pasar su vida haciendo esto... inundado en el calor del chico y en todo lo que él implica... porque le encanta... le encanta todo de él, sus característicos gestos, la bonita risa cuando decide mostrarla, su personalidad altiva y desobediente... le encanta lo exótico e inteligente que es.

Jungkook piensa que es una perfecta combinación entre la más pura sensualidad y ternura.

Un omega tan especial...

Cuanto hubiera dado por conocerlo en otra situación, porque esta no fuera su vida, porque al menos él no fuera un policía o no tuviera los constantes recuerdos de la perdida de su hija reclamándole que está besando a un asesino.

Jungkook de pronto siente ese remolino de escalofriantes sensaciones que no lo dejan dormir por la noche, el sentimiento de culpa quiere apoderarse de él.

No estas haciendo las cosas bien

Una voz en su interior le repite ello una y otra vez...

—Jimin... —murmura despacio mientras poco a poco baja la intensidad del beso y sus toques desesperados se convierten en caricias mas delicadas y calmadas. —¿Se supone que esto es la respuesta a lo que te pregunte? —el omega se separa, pero no demasiado, aun sus rostros están los suficientemente cerca para sentir el aliento del otro.

—¿Usted que cree? —pregunta de vuelta con una ligera sonrisa y ojos expresivos.

—¿Debo pensar que el necesitado ahora eres tú? —el alfa ríe con su propia pregunta, recordando la justificación de Jimin la primera vez que lo beso.

—Claro que no... —replica el chico divertido. De pronto toda la rabia e impotencia que sentía hace minutos, ha desaparecido por completo, ahora él y su lobo se sienten tranquilos en los brazos de Jungkook, quien aun lo tiene atrapado dando ligeras caricias a su espalda.

—No quiero aprovecharme si es lo que estabas pensando hace minutos... estas en total libertad de irte cuando desees.

—Y usted... ¿quiere que me vaya? —Jungkook piensa que la mejor respuesta a esa pregunta es pedirle que si... que se vaya, porque empieza a confundirlo de una forma incoherente y salvaje. Todos sus sentimientos y emociones a flor de piel con solo verlo, son una clara señal de que esto es demasiado peligroso.

Sin embargo, contra todo su ser gritando un "Deberías irte" como respuesta, de sus labios solo salen las palabras de las mas sinceras emociones de su corazón.

—No... en realidad, me gustaría que te quedaras —murmura

Jimin esboza una sonrisa que al detective le parece como los cálidos rayos del sol al amanecer... tan fresca, dulce y esperanzadora.