Capítulo 27

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A la distancia el sonido de las fuertes pisadas del ejército imperial marchando inundaba vagamente los oídos de la comandante Diamond, sus ojos ámbar viajaron al rededor del pequeño grupo de soldados que había en la mesa circular dentro de su tienda de campaña.

Solamente eran cuatro, contándola a ella, los más sobresalientes eran el caballero Bennett, su asistente, y la espadachín Wyatt, que no hacía mucho había ascendido a caballero, el integrante que faltaba era el coronel jefe Beaufoy, sin embargo, su liderazgo y poder sería superior al de los otros dos caballeros.

Ningún movimiento o ataque se ejecutoría sin su autorización como comandante, todos tenían en claro eso, a pesar de que ella les había delegado autoridad, eso no era motivo para que se saltaran su superioridad como la comandante del ejército imperial.

Ambos caballeros abandonaron la tienda de campaña una vez que reverenciaron a la comandante.

Los ojos ámbar de la caballero viajaron hacia el coronel jefe Beaufoy, quien la observó antes de reverenciarla.

— Solicito hablar con usted, comandante Diamond.— pidió el hombre mayor.

Janet se acomodó sobre su asiento al asentir con la cabeza, dándole permiso al hombre mayor para que procediera a hablar.

— Entonces, ¿no va a dejar de ser comandante? — empezó el coronel.

— Para mi dicha y su desgracia, no, seguiré liderando el ejército imperial.— respondió, cruzándose de brazos.

— Escuché muchas cosas sobre usted, comandante, diferentes tipos de calumnias.— mencionó el varón.

— Calumnias que su propio hijo se encargó en divulgar.— respondió la comandante, frunciendo el entrecejo.

— Eso no lo niego, comandante, sin embargo, aún me resulta exagerada su destitución, y siguido a eso, su ejecución.— insistió —. No sólo perdí a un excelente caballero o un compañero de guerra, sino que también a mi hijo.— posicionó sus manos sobre la mesa.

— La ejecución fue impuesta por su majestad, mi querido coronel, por mí parte la destitución sólo habría sido el comienzo, mas, fue nuestro emperador quien decisión ponerle fin a su miserable vida.— replicó, restándole importancia.

— No entiendo cómo puedes actuar de ésta forma, tan indiferente a la muerte, cuando tú también has perdido a tu familia, mataste a tu padre en la primer guerra y luego fuiste el motivo del suicidio de tu madre, en vez de tomar un mejor camino y pedir perdón por tus pecados, sólo has priorizado tu codicia y desde entonces comenzaste a tomar un comportamiento tan deshonesto y bajo.— acusó — ¿Acaso habrá tenido razón mi hijo en sus supuestas calumnias?

Janet inclinó la cabeza antes de sonreír al voltear la mirada con notable fastidio.

— Coronel jefe Beaufoy, yo lo he respetado muchísimo desde que me uní al ejército imperial, mi padre me educó con principio y valores, de los cuales aprendí a nunca levantarle la voz, no de una forma en la que retara su autoridad como coronel, antes de convertirme en comandante, siempre obedecía cada una de sus órdenes, a pesar de que algunas fuesen completamente injustas contra mi persona, nunca le falté el respeto ni a usted, ni a su hijo, ni a ningún hombre que haya sido mi compañero, soy justa como comandante y líder del ejército, cosa que usted no quiso ser o evitó serlo.— habló, manteniendo su mirada fija sobre el hombre —. Todo eso lo aprendí de los valores que mi padre me enseño, cuales a mi parecer, desafortunadamente, su hijo desconoció, y en mi opinión, ese fue el motivo principal del por qué su majestad tomó la decisión correcta en ejecutarlo.— ladeó la cabeza a un lado —. Sin embargo, si su intención simplemente era hablarme del pasado con la estúpida esperanza de poder cambiarlo, déjeme decirle que está malgastando mi valioso tiempo.— señaló, poniéndose en pie.

Emperatriz - Bellow DiamondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora