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—Dígame señorita Sarah, ¿Le gustaría un niño? Tenemos muchos niños que quisieran ser adoptados—decía la hermana esperando la respuesta de la señora Sarah quien aún miraba la puerta de la biblioteca.

—Cariño, ¿Estás bien?—dijo el señor Chris llamando la atención de su esposa.

—Si, solo...esa jóven—dijo sin quitar la vista a la biblioteca.

—¿Joven? Todos se encuentran en el gran salón señorita.

—No, hay una joven leyendo en la biblioteca.

—Déjeme ver—dijo la hermana caminando en dirección a la biblioteca con los señores Miller detrás.

—Ella—dijo Sarah sonriendo.

—¿Ella?—dijo la hermana—Kate, ven aquí.

Miré a la hermana y me levanté rápidamente para dirigirme a donde se encontraban.

—¿Si?—dije cuidadosa.

—Saluda al señor y señora Miller, ellos están aquí para adoptar.

—Es un placer conocerlos—dije fingiendo una sonrisa.

—¿Que leías?—preguntó la señora sonriente.

—Oh, leía orgullo y prejuicio—respondí levantando el libro.

—¿Te gusta leer?—preguntó.

—Si, me encanta—sonreí, había algo en esta señora que era muy especial, podía sentirlo.

—Es maravilloso, ¿Cuántos años tienes?—preguntó, quité la sonrisa de mi cara pues siempre que escuchaban la edad de un adolescente todas las esperanzas de ser adoptado desaparecían.

—17, cumpliré 18 muy pronto—dije nerviosa.

—¡Es perfecto!—dijo la señora.

No entendía lo que estaba pasando, simplemente me mantuve callada, el señor Miller habló.

—Cariño...¿Podemos hablar un momento?

—Claro—dijo la mujer aún sonriendome.

—Pensé que querías un niño, uno pequeño, ya sabes para cuidarlo, ella es una adolescente, no sé si sería la mejor opción.

—Es perfecto, pronto cumplirá 18, la sacarán del orfanato, no tendrá nada.

—Por algo aún no la adoptaron ¿No crees?

—Creí que querías hacerme feliz.

—Y lo quiero, pero...¿Una adolescente?

—No podría cuidar a un niño pequeño y lo sabes, ella es perfecta, necesito escuchar su historia.

—Cariño...

—Tomé mi decisión, ¿Podrías aceptarla?—dijo volviendo dónde se encontraba Kate y la hermana.

—Hermana me gustaría adoptar a esta hermosa señorita.

—¿Disculpe?—dijo la hermana mirándome con horror—¿Está segura? Bueno no vió a los demás niños.

—Estoy totalmente segura.

—Claro...por favor vengan por aquí para iniciar con el trámite de adopción.

—Nos vemos en unos minutos linda—dijo la señora Miller acariciando mi mejilla para luego retirarse.

Me quedé parada mirando como se retiraban ¿Esto estaba pasando? No hice nada, simplemente me escogió, a mi, no sabía cómo reaccionar, ahora no sabía que era lo que quería, la calidez de esa mujer me recordaba a mi madre...

Dangerous || Junior WheelerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora