Dangerous || Junior Wheeler

29

Hace dos años

—¿Junior?

Toqué la puerta de su habitación y entré cerrando la puerta detrás de mi, estaba a punto de sentarme en su cama cuando un muñeco pelirrojo me miró desde un lado de la cama.

—¡Carajo!—grité poniendo mi mano sobre mi pecho—Dios que susto, ¿dónde está mi novio?—pregunté.

—El está en la ducha—respondió el muñeco mirándome desconfiado.

—Gracias—me senté a un lado de la cama mirando mi teléfono cuando la voz de Chucky me interrumpió.

—No cambiaste nada...

Fruncí el ceño y me giré para mirarlo.

—¿De que mierda estás hablando?

—Oh Kate, yo te conozco desde que eras una niña—soltó una pequeña risa mientras me miraba—lástima que no pude matarte cuando tuve la oportunidad, el idiota de Andy arruinó todos mis planes.

—¿Andy? ¿Quien es Andy?

—Tu tío.

—No entiendo nada...

—Verás...hace algunos años tu tío y yo éramos amigos—dijo con una risa—pero cuando él decidió que ya no sería así empecé a seguirlo, solo quería matarlo pero el maldito hijo de perra se me escapaba de las manos, hasta que un día recordé que tenía un punto débil.

Yo lo miré desconfiada y este sonrió.

—El tenía una prima llamada Jade, eran tan inseparables y cuando ella se mudó a otro lugar no volvimos a saber nada de ella, hasta que años después una mujer me compró en una tienda de antigüedades y ahí conocí a su hija que tenía un gran parecido a Andy.

—¿Era su hija?—pregunté.

—No, era su sobrina, Kate Gray.

—Tiene mi nombre...—dije confusa el solo sonrió maliciosamente y continúo.

—Un día la visita de su tío confirmó mis sospechas, y en cuanto me vió trató de deshacerse de mi, pero la pequeña no se lo permitió.

—¿Y que pasó después?

—La historia se pone mejor, aquella noche decidí actuar, apuñalé al padre de la niña que se la pasaba maltratando a su madre y a la pequeña la cual se encontraba durmiendo, ocurrió una fuga de gas y la casa comenzó a incendiarse, cuando la mujer se dió cuenta subió para proteger a su hija, pero era tarde, cuando entré ella estaba bajando a la niña con unas sábanas, me lancé hacía ella clavándole el cuchillo en la espalda y la niña calló quedando inconsciente.

Y de pronto todos mis sueños tuvieron sentido, todos y cada uno de ellos eran pequeños recuerdos de lo que había vivido, pero hasta ese entonces no tenía sentido.

Pero, ¿por qué no recordaba nada de mi infancia?

—¿Y por qué no recuerdo nada...?

—Te encontrabas inconsciente y el único familiar que tenías era Andy, el idiota decidió que lo mejor sería que te lleven lejos porque es un cobarde y no iba a poder cuidar de ti.