Dangerous || Junior Wheeler

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31 de diciembre de 2024
11:27 p.m

—¿Les gusta la comida?—pregunté a lo que todos asintieron.

—Te luciste Kate, está delicioso—dijo Aza tomando un sorbo de vino, yo sonreí halagada observando a Junior, quien en toda la cena no había dicho ni una sola palabra.

—¿Estas bien?—pregunté susurrando, el asintió con una media sonrisa que no me convenció para nada, pues aún movía los pies con nerviosismo—Jun, ¿que sucede?—pregunté, el me miró unos segundos dudando en si decirme o no.

—Es que...—susurró—Chucky quiere venir aquí...no sé para qué, no tengo idea—yo asentí tranquila dandole a entender que no encontraba el problema, pero este se aclaró la garganta para acercarse mas a mi—¿Que haremos con Austin?—en ese momento me di cuenta de el problema grande que teníamos si Chucky venía y Austin lo veía.

—Oh...no me lo había puesto a pensar—dije observando a todos en la mesa quienes no nos prestaban atención y continuaban con lo suyo.

—¿Que se supone que haremos?

—Yo...no lo sé...podríamos inventar algo para que se quede en su habitación y no salga hasta que Chucky se vaya...

—¿Te estás escuchando? Es la idea más tonta...—dijo cortándose a si mismo un segundo—lo siento, pero no es una buena idea.

—¿Entonces?

—No lo sé...

—¿Y si se lo decimos a Aza? Tal vez ella sepa que hacer—Junior asintió acomodándose nuevamente en el asiento.

—Aza...¿Podrías ayudarme con algo en la cocina? Por favor—dije haciéndole señas para que me siga, esta se levantó inmediatamente y caminamos hasta la cocina—Aza tenemos un problema.

—¿Estás embarazada?—preguntó rápidamente sobresaltada.

—¿Que? ¡No! ¿Que estás hablando?—dije riendo—Dios...es algo mucho más grande.

—¿Tienes sida o una enfermedad sexual?—le dí un golpe en su brazo haciendo que esta ría inmediatamente—okeey lo siento, ¿de que se trata el problema?

—Es Chucky, el quiere venir aquí, el motivo no lo sé, pero está Austin, y el no puede verlo—el rostro de Aza cambió y asintió rápidamente.

—¿Y que haremos?

—Eso era lo que quería preguntarte—Aza caminó hacia un lado de la cocina pensando.

—¿Y si...fingimos que jugaremos a las escondidas y lo dejamos ahí hasta que Chucky se vaya?

—¿Acaso tienes seis años, Aza?—pregunté volteando los ojos.

—Lo siento, es lo único que se me ocurre—dijo cruzándose de brazos pero pronto me di cuenta de que no era una mala idea.

—El juego no está mal...podríamos hacerle beber antes de empezar para que el juego sea “mas divertido”—Aza asintió rápidamente.

—¡Si! Y una de las reglas sería: No salir hasta que no te encuentren—Aza puso las manos sobre su cadera y sonrió—tengo las mejores ideas siempre—presumió.