Bad Blood [Cregan Stark ]

Prólogo: Los hilos del destino de Emma L. Potter (Cole-Targaryen)

Rhaenyra miró el bebé en sus brazos, las lágrimas corrieron por sus mejillas mientras su meñique estaba dentro de la pequeña boca de su hija.

No podía, no debía amamantarla. Entre menos forme un lazo con ella, menos dolorosa sería la separación.

—Debemos suministrar suficiente leche de Amapola para que duerma para siempre — sugirió Lord Corlys.

El señor de Driftmark, la princesa Rhaenys y Laenor estaban en su habitación luego que amenazaron al Maestre y las criadas de no mencionar nada del bebé.

Si tan solo la niña hubiera salido con cabello plata y ojos lila, con piel pálida, podría decir que era suya. Pero la bebé favorece a su sangre dornish, la sangre de Criston Cole.

—La podemos llevar al burdel de Yaya — dijo Laenor — Escuche a Yaya que viajar en tres días a Volantis, puede llevarse a la niña y dejarla lo más lejos de Westeros.

Rhaenyra miró a la bebé en sus brazos, abrió un poco los ojos y mostró una bruma verdosa en sus inocentes ojos, ojos igual a los de Cole.

Era muy de noche y la bebé ya tenía más de tres horas de nacida. Como pudo Rhaenyra se puso de pie, le dieron una capa gruesa por el frío que salía del mar, Laenor la sujetó con cuidado.

—Lo lamento mucho, Nyra.

—Esto es la mejor decisión que podemos tomar — contestó Rhaenyra.

Laena le trajo tinte de cabello, y con ayuda de Rhaenys le cubrieron el cabello plateado para que sea un simple castaño. Corlys volvió a insistir que era mejor que la bebé muriera, dejarla viva traería muchos problemas

Salieron a escondidas del Hide Tides hacia el astillero donde estaba el burdel de Yaya, Rhaenyra a pesar de tener el cabello castaño se cubrió con la capa.

Pasaron por los astilleros, Laenor chocó con una pelirroja que tenía muchas rocas extrañas.

—Deje la ayudó — Laenor la soltó para ayudar ala mujer.

—No es nada — dijo con un tono suave y elegante al hablar. Muy extranjero. ¿Será de las ciudades libres?

Rhaenyra vio como un sujeto muy alto llegó hasta ellos. Era ligeramente bronceado y con el cabello desastroso que se rizaban por todas direcciones.

—Gracias, pero yo ayudo a mi esposa — dijo el hombre

Laenor se puso de pie y Rhaenyra se volvió a apoyar en su esposo. Mientras se alejaba escuchó a esa pareja.

—¿Dónde te habías metido, James? — dijo la mujer.

—Lo lamentó mucho, mi Lily-Flor — contestó el hombre.

Continuaron hasta que llegaron al burdel de Yaya. Una mujer morena y de rizos negros con fuertes ojos aguamarina los recibió.

Laenor la miro y la mujer los guio hasta una habitación.

Rhaenyra se preguntó cómo habían llegado a esta situación.

Debió beber este Té de la Luna luego de haberse acostado con Criston . Esta bebé debió nacer con rasgos valyrio.

Cuando su sangre de luna se atrasó dos semanas, aceptó el matrimonio con Laenor y cuando pidieron su mano, Laena ayudó diciendo que Laenor y Rhaenyra se habían acostado juntos.

Su padre adelantó la boda y Rhaenyra se mudo a Driftmark a sobrellevar el embarazo. Y fue lo correcto, si la corte, si Criston hubiera visto a al bebé

Ahora un ciervo viaja a la capital para decir que lastimosamente Rhaenyra repitió el destino de su amada madre, un bebe nacido muerto.

—Solo llévatela lejos — dijo Rhaenyra entregando una pequeña bolsa con dragones de oro.

—Por supuesto— dijo Yaya tomando a la bebé en brazos. — ¿Tiene nombre?

"Aemma" quiso decir Rhaenyra pero simplemente dijo: —No, no tiene nombre.

La bebé lloró y tragándose sus lágrimas, Rhaenyra y Laenor dejaron el burdel.

El último día de la séptima luna, Rhaenyra Targaryen dio a luz a su primer bebé.

El ultimo día de la séptima luna, una bebé con magia nació.

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Lily arrugó la nariz. ¿Por qué aceptaron esta misión para la orden?

Miró el bolso lleno de piedras marinas volcánicas para usarla contra los mortífagos. Se sentía ligera magia aquí.

Por supuesto que había magia y en esta maldita isla habían tres dragones adultos.

Lily miró a los lados y sintió un destello. Una ligera fuerza, había estado presente en el nacimiento del Ronald Weasley, y se sentía igual.

—¿James, sientes eso? — preguntó Lily a su esposo.

—Un niño mago — contestó James

Ambos caminaron, un niño mágico aquí. Que parece el maldito medioevo, una época que niños mágicos murieron por el miedo.

Llegaron hasta el burdel del astillero. James sacó la capa de Invisibilidad y los dos se cubrieron entrando al burdel. Lily hizo una mueca ante el olor a sudor, semen y cerveza.

Avanzaron entre putas con las tetas al aire y hombres ebrios hasta las habitaciones. Un fuerte llanto se escuchaba con ese destello mágico, Lily con un Alohomora abrió la habitación encontrando bebés dormidos en colchones de paja y sábanas sucias.

En una esquina estaba una bebé muy pequeña y que olía un poco a placenta. Una recién nacida, Lily salió de la capa al sentir como la magia de la bebé la jala con fuerza.

¿Acaso Merlín estaba siendo misericordioso le estaba dando una hija luego que Bellatrix Lestrange maldijera su útero y se lo tuvieran que sacar?

¿Una hija para ella?

Con los ojos bañados en lágrimas tomó a la pequeña criatura en brazos. Aún tenía el cordón con sangre fresca.

—No podemos dejarla aquí — dijo Lily a James.

—¿Lo sientes? Como su magia nos llama — comentó James con los ojos brillando con lágrimas — La Madre Magia nos envió a una hija.

Lily sonrió con lágrimas en los ojos.

—Tiene casi mi tono de piel y tus ojos lindos — sonido James.

—¡¿Qué hacen?! — dijo una puta con los pequeños al aire.

—¿Cuándo nació esta bebé? — Lily sacó su daga, se acercó con la bebé en brazos y presionó justo arriba del corazón de la puta

—Hoy... hoy — contestó la mujer — Llévensela si quieres. Me pagaron por deshacerme de ella.

Lily sonrió y luego abofeteó a la prostituta. James la desmemorizó y los dos salieron con su hija en brazos.

—¿Qué te parece Emma? —preguntó James mientras caminaban hacia el portal.

—¿Emma? — quiso saber el porque Lily. La bebé se acurrucó contra su pecho.

—Siempre quise llamar a nuestra hija Emma — James sonrió — Ya que si no fuera porque lei Emma, jamás habrías aceptado esa cita a Hogsmeade contigo.

A Lily le pareció cursi, pero hermoso.

—Emma es hermosa — contestó Lily.

Así los tres cruzaron el portal hacia el mundo mágico.