Alicent miró llegar a la hija de Ser Criston hacia su jardín privado con una chica que no era la señorita Granger.
Emma Potter tenía una espada de plata con incrustaciones de rubí en la empuñadura colgando en su cadera. La chica a su lado era linda, con el cabello muy rubio casi blanquecino y soñadores ojos azules.
—Majestad, príncipes — las dos dieron una leve reverencia. Alicent vio como a Ser Criston se le iluminaba la mirada al ver a Emma, le devolvió una suave sonrisa. — Permítanme presentarle a una querida amiga, la señorita Luna Lovegood.
—Buenos días. — sonrió Alicent. Ella se puso de pie, al té con ella venía Helaena y Aemond. Alicent tomó la mano de Emma y frotó levemente sus nudillos, le indicó que se sentará.
—¿No vas a tomar el té con nosotros? — preguntó Emma a Ser Criston. El caballero había dejado su capa, vistiendo una armadura cobre y una capa verde, como señal que sería enteramente a Alicent y los Hightower.
—Estoy en mi guardia, no puedo descuidar a la reina y a sus hijos — contestó Ser Criston.
—Oh — los ojos de Emma se notaron un poco decepcionados — ¿Y en la noche? ¿Para la cena?
—Ser Criston estará contento de ir — contestó Alicent, dándole a Criston el permiso de pasar el rato con su hija. Ser Criston inclinó la cabeza hacia ella y Emma sonrió.
El té fue servido por su criada de confianza y la despidió por lo que quedaba del té. Helaena preguntó cómo estaban todos en el campamento, Emma respondió que todos todavía se estaban tratado de adaptar al cambio de mundo.
—...y creemos que lo mejor para los chicos es que continúen con los estudios — dijo Emma — Es una suerte que muchos docentes hayan sobrevivido.
—¿Y todos estudian? — preguntó Aemond.
—Lo que tenemos más de dieciocho podemos decir que ya finalizamos — contestó Emma antes de beber un poco de té — Yo por ejemplo.
—¿Entonces ya acabaste tus estudios? —- preguntó Alicent.
—En estos momentos soy pupila de un Maestro de pociones que tomó a tres pupilos — sonrió Emma — Traje conmigo los grimorios familiares de los Potter y sus recetarios de pociones.
—¿Recetarios? — parpadeó Helaena.
—Si, los Potter amasaron fortuna y prestigio a bases de pociones — respondió Emma — Y mantuvieron los recetarios originales en la biblioteca , la cual vino con Sirius.
—¿Entonces te vas a dedicar a las pociones? — preguntó Alicent, sabiendo que los Maestres codiciosos buscarán ese conocimiento — ¿O hay alguien chico que te corteja entre los magos?
Ser Criston se tensó y Emma parecía erizarse como un gato ante la mención de los chicos.
—No hay nadie en vida amorosa — sonrió Emma — Hubo alguien, uno idiota, presumido, pretencioso, narcisista e imbécil novio...
—Ahora está muerto — sonrió la señorita Lovegood. Alicent se preguntó cómo podría sonreír ante la muerte de ese chico — Si no moría por el apocalipsis, el señor Black lo habría matado con sus propias manos.
—¿Qué hizo ese muchacho? — preguntó Ser Criston apretando el puño.
—Ya no vale la pena — sonrió Emma — Está muerto, todo acabó. ¡Cormac McLaggen está muerto! ¡Por Ginny!
—¡Por Ginny! — alzó su taza la señorita Lovegood. Alicent pensó que el chico algo muy muy muy malo para que la muerte de ese chico sea algo que celebrar
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Bad Blood [Cregan Stark ]
FanfictionEmma Lilia Potter acaba de sobrevivir a un apocalipsis de zombis de hielo que transformaban a los suyos. Los pocos magos que sobrevivieron abrieron un portal aun mundo desconocido con algunos muggles. ¿Ya mencionamos que Emma nació de ese mundo? ¿L...