Instinto primario (Chestappen)

Amanecer

POV: Checo

Me quedé llorando toda la madrugada hasta el amanecer, todo me parecía una completa pesadilla, ya ni siquiera recordaba cuántas veces había vomitado ya, la garganta me dolía, no podía más. Mi cuerpo temblaba de terror por todo lo que deparaba el futuro, mi padre me molería a golpes y todo seguiría igual de sombrío, nada cambiaría.

Lo peor de todo, es que si Charles volviera y me pidiera olvidar todo lo que sucedió, lo haría, sin dudarlo, y no solo porque mi clan lo necesitará, yo lo necesitaba. Quería que él me volviera a rodear con su reconfortante aroma a sándalo y madera de cedro o que sus lindos ojos verdes me vieran con ese lindo brillo, pero ahora solo iba a recibir desprecio de su parte o sus dientes destrozar mi cabeza. 

Me levanté y comencé a caminar de regreso a casa, en el camino me encontré con una enorme bola de pelos que conocía perfectamente, pero al acercarme ví una de las peores escenas que he presenciado en mi vida. Era el hijo muerto de Rue, una osa con la cual hablaba de vez en cuando, nos llevábamos bien, en realidad, era la única con la que hablaba, los demás osos a pesar de verlos seguido solo me pasaban de largo.

Me desvestí para transformarme y así poder hablar con ella.

-Ay no, ese es... -no lo podía creer-

-Lo es -con tan pocas palabras se percibía lo destrozada que estaba-

-Rue, lo siento tanto, ¿qué...? -intenté preguntar pero ella me interrumpió- 

-Unos chicos lobo jugaron a torturarlo, lo sé porque tiene varias cortadas en el cuerpo, lo dejaron desangrarse.

-No es posible, cómo es que alguien puede ser tan desalmado -dije horrorizado-

-Yo solo me descuidé un segundo tratando de atrapar un ciervo en el clan Ragnulf y se lo llevaron, ni siquiera me di cuenta, corrí a pedirle ayuda a Baruc y él fue quien lo encontró, también llegó con varias heridas luego de recuperarlo -notaba sus ojos cristalinos- Soy una tonta.

-No, no lo eres, ellos esos lobos despiadados lo hicieron, no tú.

-Checo él era mi hijo, cualquier cosa que le pasara era mi culpa, debí de ser más cuidadosa pero ahora perdí a mi cachorro -sentía mucha lástima-

-¿Quieres que te ayudé a enterrarlo? -me ofrecí-

-No, quiero quedarme más tiempo con él.

-De acuerdo -le di una última mirada antes de alejarme-

Esto era demasiado, necesitaba que alguien me consolará un poco, así que fui con las únicas personas que aún me trataban como un ser humano con sentimientos, Guenther y Yuki. Aún era muy temprano para que Yuki estuviera despierto pero Steiner era un lobo madrugador. Toqué la puerta despacio y no esperé mucho para que Guenther me abriera, tenía una cara apacible hasta que me vio.

-¡Sergio! ¡¿qué te pasó?!

-¿Puedo pasar? -me temblaba la voz-

-Por supuesto que si -me dejó entrar, pero rápidamente tomó mi rostro- ¿Quién te hizo esto? -dijo mientras acariciaba mi mejilla, la cual sentía que me ardía-

-Charles -mis llantos no paraban- Lo arruiné todo.

-Mira cómo te dejó, está muy rojo, es un animal -dijo Steiner enfurecido-

-¿Qué voy a hacer? Papá no tendrá piedad de mi, tengo miedo.

-No dejaré que te haga nada, no fue tu culpa, tranquilo.

-Estoy encinta -dije de pronto y él me volteó a ver con los ojos abiertos-

-Checo -él me cubrió con sus brazos y me apretó-