Alfa perfecto

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POV: Max

Había sido toda una odisea hacer que Checo se despertará temprano para ir a la casa de Lewis, él tenía tanto sueño que solo logré que se levantará para bañarse y vestirse, al final lo tuve que cargar hasta el auto, porque el señorito uso su letal arma (ojos de cachorro abandonado) contra mi, obligándome a llevarlo hasta el auto que nos mandó Hamilton para ir hasta su manada.

Russell ya nos estaba esperando impaciente dentro del coche que nos llevaría al aeropuerto, estaba usando unos lentes negros.

-Hasta que por fin llegan, los estuve esperando como doscientos años.

-Solo llegamos diez minutos tarde.

-Pues para mi fueron doscientos años -giró los ojos antes de sonreírle a Sergio- Hola Checo ¿cómo estás?

-Muy cansado -dijo adormilado para acomodarse en el hombro de George para descansar- Te ves bien.

-Bebé yo siempre me veo bien, pero gracias -Sergio ya estaba profundamente dormido- Que lindo.

-¿Y Lewis? ¿No se va a despedir de ti? -pregunté al no verlo cerca-

-Ash, recuerda que ya entró en celo, justo en este momento esta tratando de romper la puerta de su cuarto para llegar hasta a mí y darle una mamada, pero eso no va a suceder me arruinaría mi bálsamo labial y mi base de maquillaje, es que le gusta venirse en mi cara -yo hice una mueca de asco mientras negaba-

-No necesitaba tantos detalles -¡Puaj! quiero vomitar-

-Tu preguntaste, en fin, aquí tienes -me lanzó una caja pequeña-

-¿Inhibidores de olor? -leí-

-Así es, tal vez estaba enojado el día que viniste a hablar con Lewis pero pude detectar tu horrible y potente aroma a Charles ¿qué? ¿acaso él te marco?

-Claro que no, no sé porqué de pronto huelo a él, no lo he visto desde hace mucho.

-Es cáncer -lo miré con los ojos abiertos-

-¡¿Qué?! George por favor, no digas tonterías.

-Bueno, era una idea, tranquilizate.

-Pues vaya idea -crucé mis brazos enfadado- Solo, ya vámonos.

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Antes de aterrizar me tomé una de las pastillas y esperé en el camino a que hicieran efecto, aunque después de un tiempo mi cuerpo se tenso tanto que dolía, por un momento pensé que estaba rechazando las pastillas, pero los síntomas para ello no concordaban. Solo fue cuando llegamos al lugar que mi cuerpo se comenzó a sentir normal. Probablemente había sido el estrés por el avión.

Estaba impresionado con el lugar, era un castillo enorme y muy elegante, nada que hubiera visto antes, y el interior era igual o más majestuoso, todo era demasiado refinado y opulento.

-Que feo huele -Sergio se cubrió la nariz-

-Lo sé -George le dio un pañuelo antes de él también cubrirse la nariz- Los alfas están haciendo su competencia imaginaria sobre quién domina más, es repugnante.

Muchos nos voltearon a ver desconcertados por nuestra presencia. Logré percibir a Lando a lo lejos, pero rápidamente desvié la mirada, aún tenía miedo, no quería enfrentarlo ahora. Sin embargo, a quién si debía enfrentar era a Charles, el cual miraba intensamente a Checo, ni siquiera parpadeaba.

-Max, ¿dónde me voy a quedar yo? -Sergio me tomó del brazo para preguntarme aunque fue George el que respondió-

-Tu vas a tener la espantosa fortuna de convivir con los omegas de los Ingolfs -Checo parecía desanimado-

Instinto primario (Chestappen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora