POV: Sergio
No entendía qué estaba pasando, mamá me había despertado en medio de la noche pidiéndome que me convirtiera en lobo. Apurado me sujetó con su hocico y salió corriendo a toda prisa.
Su olor se estaba empezando a poner amargo, como si estuviera asustado, iba a preguntarle de qué tenía miedo, cuando escuché las patas de otro lobo siguiéndonos.
Mamá aceleró el paso y logramos perderlo por un momento hasta que llegamos a una pequeña cueva dónde me dejo.
-Vamos a jugar un juego Sergio, ¿ok? -susurró-
-¿Qué juego?
-A las escondidas, tienes que contar hasta un millón -¿un millón?- mientras, yo me escondo.
-Si, mami -él se acercó y lamió mis orejas y mi cabeza-
-Te amo con todo mi corazón, más que a nada Checo -su olor se volvió más agrío-
-Mami ¿por qué estás triste? -pregunté al verlo decaído-
-No estoy tristes, estoy muy feliz de estar contigo. Ahora sé un buen lobito y haz caso -yo asentí- Muy bien, empieza a contar -cerré mis ojos e inicie-
-Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis -oí a mamá salir de la cueva- siete, ocho, nueve, diez, once, doce...
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¿Después de cien mil qué seguía? Eso no me lo había enseñado mamá aún, ¿o tal vez si?
A lo mejor me lo explicó aquel día que fuimos a ver las mariposas, la verdad no le había prestado nada de atención, mmm... ah, claro, hay que volver a contar el uno, pero con el cien mil.
Cien mil uno, cien mil dos, cien mil tres, cien mil cuatro, cien mil cinco... ¿qué fue eso?
Abrí los ojos al detectar el olor de mamá, no se escondió bien, pero todavía no había acabado de contar, no puedo hacer trampa.
Iba a continuar, pero antes de volver a cerrar los ojos, observé a un lobo en la entrada mirándome fijamente. Yo me encogí en mi lugar mientras el lobo se acercaba y con su pata me empezó a patear hasta sacarme de la cueva.
Sólo con la luz de la luna es que darme cuenta de porqué este lobo olía a mamá, estaba cubierto de su sangre. Chillé atemorizado e intenté huir, pero él se puso enfrente de mi y me acorraló. Acerco su nariz y me comenzó a olfatear.
-Así que esa pequeña puta no me mintió del todo, eres mi hijo -yo lo miré confundido- A partir de hoy yo me encargaré de ti y más te vale obedecer, no me gustan los problemas.
-¿Y mamá? -pregunté temeroso-
-Le di su merecido, por mentirme y traicionarme -gruñó al final de la oración-
-¡¿Pero dónde está mi mami?! -él me tomó del lomo y me tiró a un lado-
-Cierra la boca, él ya no es prioridad, conmigo estarás mejor, solo camina.
Lo seguí, pero ¿qué la pasó a mamá?
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POV: Max
Mi hermana victoria y yo estábamos acostados en nuestra cama mientras mi madre acababa de relatar uno de los tantos cuentos sobre parejas.
-...entonces ambos lobos vivieron felices para siempre -cerró el libro- ¿qué les pareció?
-Increíble -dijimos ambos-
-¿Entonces solo con verse supieron que eran destinados? -pregunté-
-Exactamente -respondió mamá-
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Instinto primario (Chestappen)
Fiksi PenggemarEra la cosa más bella que había visto nunca y aunque estuviera demasiado lejos, podía llegar a sentir un poco su aroma. En un momento, él vio directamente a mi cámara antes de correr a las profundidades del bosque. Tenía claras algunas cosas: Que er...