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Me armé de valor y golpeé la puerta de la chica, todos en la casa dormían, incluso mi mamá se había quedado esta noche con los niños. Esperé unos momentos y ella no abría, cuando levanté nuevamente la mano para golpear, la puerta se abrió de golpe, dejándome ver a la joven de cabello castaño algo revuelto y somnolienta.

-Chris...- Dijo extrañada y en voz baja.- ¿Está todo bien?

-Si... bueno no... Bueno, si con los niños.- Dije comenzando a titubear.- ¿Puedo pasar? Necesito que hablemos.

Ella me miró con más cautela, pero finalmente cedió y me permitió entrar, allí en la cama de dos plazas estaba mi bebé recostado boca arriba durmiendo muy cómodamente, extrañaba despertar en la noche porque me pasaba un pie por encima de la nariz, pero agradecía que él siguiera durmiendo bien al estar con T/N.

-Siéntate.- Me indicó sentándose a un lado de Jeongin y yo hice lo mismo pero al otro lado.

-Primero quiero pedirte disculpas si mi madre dijo o hizo algo que te molestó.- Pedí avergonzado pensando en todas las posibles cosas que ella le haya podido decir.

-Chris, ya te lo dije, tu madre no me dijo nada malo, al contrario, fueron todo cosas muy buenas y que me motivaron para seguir adelante y en sus vidas.- Me sonrió mientras sus ojos se cerraban de a poco.

-De igual manera, no podía dormir pensando en que haya dicho algo que te hiciese mal. No lo soportaría.- Murmuré lo último intentando que ella no lo comprendiera. La vi cabecear un poco y la recosté en la cama antes de proseguir.- Me preocupó tu rostro cuando llegué. ¿Estás bien?- Me recosté para así poder verla mientras tomábamos cada uno una mano de Jeongin.

-Si, solo tuve una charla profunda con tu madre y eso me movió muchas cosas.- Me intentó sonreír, pero la notaba cada vez más dormida.

-¿Sobre tu enamorado?- Me atreví a preguntar con miedo de su respuesta.

-No tengo enamorado.- Frunció el ceño pero sin abrir los ojos, se veía muy tierna.- Pero si tuve un gran amor en el pasado.- Sonrió y yo también al escucharla hablar del pasado.

-¿Qué ocurrió con él?- Le cuestioné acomodandome más en la almohada para observarla mejor y viendo que el sueño me empezaba a ganar a mi también.

-Le perdí el rastro hace muchos años.- Suspiró y eso me alivió, no entendía por qué, pero lo hacía. Mi corazón comenzaba a inquietarse, pero mis ojos pesaban y comenzaba a dormirme junto con ella.- Te quiero Chris.- Murmuró entre sueños.

-También te quiero T/N- Murmuré yo antes de también quedarme dormido.

(...)

-Shhh... Los van a despertar.- Las pequeñas voces estaban aún distantes.

-Ya déjenlos dormir tranquilos.- ¿Esa era mi madre? No podía abrir los ojos, estaba muy cansado y cómodo.

Me moví un poco y noté que tenia un brazo en la cintura que no era mío, además de estar yo pasando el mi brazo izquierdo por sobre Jeongin y terminando por agarrar la cintura de alguien más, mientras que con mi mano derecha tomaba la manita de mi menor. Como pude abrí los ojos y noté que estábamos muy cercanos con T/N, no recordaba haberme quedado dormido en su cama, solo recordaba haber estado hablando y ella haberse dormido.

Analicé la forma de levantarme sin despertarla, pero me quedé perdido en ella, no dejaba de admirarla, la forma de su rostro, sus labios apenas separados, su nariz pequeña, las diminutas pecas que decoraban sus mejillas y parte del tabique, solté un suspiro y mi bebé se movió, por ende contuve un poco el aire esperando que no despertara. Lo observé bien y pude notar cierta similitud entre él y su niñera, quizás fuera porque se habían mimetizado de tanto pasar tiempo juntos. No le tomé importancia y puse en marcha mis acciones, de forma muy lenta solté a mi hijo, luego pasé a quitar la mano de la cintura de T/N y finalmente retirar la suya de mi cuerpo. Con sigilo me arrastré fuera de la cama y salí por completo de la habitación, cerrando la puerta con el mismo cuidado que la había abierto.

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