Babies

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Los niños disfrutaron todo el evento y más cuando los chicos se acercaron para sacarse fotos juntos.

Changbin era el más emocionado, fue el que bailó y cantó todas sus canciones a medida que las pasaban en el lanzamiento.

Con T/N los mirábamos sumamente orgullosos, en la empresa aún no sabían que nosotros estábamos saliendo, no creía que fuera conveniente y por eso también les había pedido en el ascensor que no llamaran a T/n mami, no es que quisiera ocultarlo, solo que como jefe me parecía más correcto mantener mi vida privada aislada del trabajo. La miré sonriendo mientras ella observaba a los niños saludar emocionados a los integrantes del grupo, mi corazón no cabía en mi pecho, todo era realmente maravilloso, o al menos así parecía hasta que uno de los jóvenes habló.

-¿Tía Nari?- Preguntó refiriéndose a T/N.- Tía Nari, por Dios.- La abrazó sin darnos tiempo a responder.- Cuanto tiempo sin verte, el tío Lim me dijo que no podía encontrarte, le avisaré que estas aquí.- Le sonrió y sacó su celular, pero cuando fue a discar el número ella lo detuvo.

-Ese hombre no debe saber donde estoy.- Murmuró olvidándose de que yo estaba allí observando todo sumamente confundido.- Ese hombre es un monstruo y será mejor que te alejes de él.

-Pero tía, él y tú fueron quienes me criaron en ese orfanato.- Volvió a repetir el pelimorado, haciendo que yo me confudiera todavía aún más, mi mente no quería asimilar lo que ocurría.

-¡FELIX! ¡JISUNG!- El desgarrador grito de Minho nos hizo interrumpir esa breve charla y mirar en su dirección.- ¡MAMÁ PAPÁ NO PUEDEN RESPIRAR!

La primera en correr fue T/N, yo quedé totalmente paralizado, jamás había visto a mis hijos en semejante situación, me daba miedo, pero T/N actuaba con total calma, consiguiendo así tranquilizar a los demás, quienes enseguida corrieron hacia mi a abrazarme por las piernas.

-¿Qué fue lo que ocurrió?- Bajé la mirada a los pequeños.

-Comieron de las paletas que nos dieron ellos.- Señaló Seungmin al pelimorado.

-Nosotros se las dimos porque nos dijeron que debíamos hacerlo. Lo lamento muchísimo.- Dijo el joven haciendo una reverencia muy pronunciada.

Cuando levanté la mirada, más allá, hacia T/N y los mellizos me encontré con que ellos estaban respirando de forma adecuada y T/N guardaba algo en su cartera. Decidí que era momento de acercarme, los nervios y el miedo me habían paralizado,.

-Mami...- Dijeron los pequeños al abrazarla.

-Tranquilos, todo estará bien.- Les acarició el cabello a ambos y los apretó con fuerza entre sus brazos.

Con prisa me acerqué y también los abracé, por un momento creí que los perdería, pero para mi suerte T/N estaba allí para salvarlos. La miré y simplemente le sonreí, ella estaba llorando muy suavemente.

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Decidí que volver a casa sería la mejor opción, los niños estaban dormidos en la parte de atrás y T/N no dejaba de mirar por el vidrio.

-Gracias...- Fue lo único que dije y posee una mano en su rodilla.

-No hay de que.- Me miró fugazmente y sonrió o eso intentó.

-¿Podría hacerte una pregunta?- Me animé a comenzar, ella solo asintió con la cabeza.- ¿Por qué te llamó Nari?

-Yo...- Tragó en seco y sentí como se tensó todo su cuerpo. Suspiró.- Perdóname Chris.

Extrañado la miré y ella tomó mi mano con las suyas temblorosas un momento.

-Soy Nari, esa Nari que conociste a los 13 años, esa Nari de la que te enamoraste y que se enamoró de ti, solo que 20 años después.- Mi corazón se aceleró, ella confirmaba todas las sospechas.