Babies

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-No tenemos clases.- Canturreaba feliz de la vida Jisung mientras bailaba en el comedor.

Era cierto, las clases habían sido suspendidas por la intensa nevada de la noche. Pero de igual forma T/N y yo debíamos de salir. Hoy teníamos control con el ginecólogo y quizás nos diga el sexo del bebé.

-Aunque no tengamos clases tenemos tareas.- Changbin gruñó sentado en el suelo con sus labios fruncidos.

-Y las harán mientras su madre y yo vamos a la consulta. Sus abuelos están a cargo.- Les digo mientras camino por la sala juntando los platos del desayuno y espero que T/N termine de alistarse.

-Papi... ¿el doctor dirá si tenemos una hermanita o un hermanito o hay que esperar a que nazca?- Pregunta con inocencia Seungmin que me ayudaba a levantar todo.

-Suponemos que hoy podremos saber si es un niño o una niña. ¿Tú que quieres que sea?

-Quiero que me quiera, no me importa si es niño o niña, pero solo quiero que sea feliz y me quiera como los demás.- Sonríe pasándome los platos sucios.

Miro enternecido a mi pequeño y revuelvo su cabello con amor.

-Serás un gran hermano mayor. Gracias.- Le sonrío orgulloso de su gran corazón.

-Cariño vamos, se hace tarde...- T/N se asoma por la cocina y me sonríe.

Nos despedimos de todos los pequeños y salimos camino al hospital. Una vez allí debemos esperar un poco antes de que nos atienda el medico, cuando nos llama por fin los nervios salen a relucir mientras veo como inicia el estudio. Los dos vemos lo bien formado que está el bebé y lo fuerte que late su corazoncito, el doctor nos permite escucharlo y ambos nos emocionamos.

-Eso de ahí son sus manitos, esto sus piecitos, su cabecita y ese el cordón umbilical, anda bebé gírate un poco más que queremos ver si eres niño o niña.- Pide el médico y como si fuera magia el bebé da una pequeña patadita, lo que nos permite ver en el momento justo su género.

T/N y yo nos miramos sonriéndonos, el doctor nos felicita una vez más y salimos del consultorio más que emocionados. Juntos miramos la ecografía y sonreímos.

Todo era felicidad, hasta que al entrar en casa un ambiente algo lúgubre nos hace detenernos en la puerta.

-¿Niños?- Pregunta T/N tomando con fuerza mi mano mientras entramos, todo parece demasiado ordenado.

-¿Mamá? ¿Papá?- Pregunto con miedo pero sin demostrar lo que sentía para no alterar a T/N.

Me volteo para ver a T/N y la imagen que veo me aterra, ella no es más que un cuerpo inerte en el suelo sobre un gran charco de sangre, mis lágrimas corren por mis mejillas mientras grito desesperado.

Despierto en mi cama empapado en sudor, la habitación me da vueltas y siento que en cualquier momento voy a vomitar. T/N esta sentada a mi lado sobando mi espalda y sosteniendo un cubo para que vomite.

-L-lo siento...- Me disculpo mientras me recompongo un poco.

-Tranquilo amor, estas pasando mucho estrés.- Me sonríe y besa mi mejilla.- Recuerda que solo fue un mal sueño.

La observo con amor, no había cambiado para nada y siempre me apoyaba sin importar que. Los gritos de los niños nos alteran y ambos salimos corriendo a encender las luces de la casa.

-¿Qué ocurre?- Preguntamos mientras los vemos arrinconados en la habitación de los mellizos.

-Alguien entró en la casa... hay algo en la mesa.- Toma valor para hablar Minho.

Miro la mesa y observo el pequeño paquete junto a una nota.

"PAGARAN..."

Es lo único que dice la nota y en la caja veo un pequeño corazón de gallina. Mis ojos se abren de par en par y observo a T/N y su vientre mientras abraza a los niños para calmarlos, es una clara amenaza al bebé que venía en camino por el tamaño del corazón.

Luego de conseguir calmar a los niños, decido pedirle al médico si podía venir a revisar a T/N en casa.

-Que estoy bien...- Me dice T/N suspirando por vez número 10.

-Estuviste tensa ayer, el bebé te puso mal, debemos revisar que todo esté bien.- Le digo seriamente caminando de un lado al otro mientras observo a mis hijos dormidos en la sala, estaban con mucho miedo y no querían regresar a sus habitaciones. Mis padres los vigilaban mientras T/N y yo estábamos sentados en la mesa de la cocina esperando al médico.

-Alteras al médico y a todos en la casa por esto pequeño, tranquilo, estoy bien, me preocupan más los niños.- Me dice suspirando.

-El bebé también es parte de nuestros niños.- Me pongo firme.

-Soy yo la que carga al bebé y sabe si está todo bien o todo mal. Por ahora está todo perfecto, así que cálmate.- Se enoja bastante conmigo.

Me mantengo en silencio, ya que no quiero alterarla más y que algo peor pase. Ella de igual forma se deja revisar cuando el médico llega, el cual confirma que está todo en orden, pero que T/N debe evitar el estrés.

Esa misma madrugada decido empacar varias cosas y salir con los niños directo a la casa de mis padres, informando a mi asistente que trabajaré a distancia por un tiempo. 

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Los niños se ven felices de estar con sus abuelos, la ventaja es que las vacaciones de invierno se adelantaron por las grandes nevadas y los pequeños no tenían que asistir a clase, solo cumplir con las tareas asignadas. 

-Papá...- Minho se asomó al estudio de mi padre, donde yo estaba sentado intentando analizar los videos de la cámara del edificio donde vivíamos.

-¿Ocurre algo?- Le pregunto sonriéndole mientras veo como se me acerca.

-Me preocupas... llevas sin hablar con mamá más de dos días y solo estás aquí encerrado mirando la computadora.- Dice parándose junto a mi y viendo los videos.- ¿Qué esperas encontrar?

-Alguna pista sobre quien se metió en la casa.- Le digo suspirando.- Todavía no he podido ver nada.

-Porque borraron una parte de la cinta.- Dice Minho y lo observo sorprendido.- Mira la hora, salta de las 2:40 de la mañana a las 4:38.- Señala y toca los botones para retroceder y avanzar.

-Mierda...- Murmuro molesto y Minho me golpea la mano.- Minho.- Lo regaño.

-Papá, no insultes, solo mira, alguien en el edificio debe haber ayudado a que borraran la grabación.- Dice con calma.- Ahora debes salir y hablar con mamá, porque puede que esté enojada contigo, no se por qué, pero deberías arreglarlo, ya que mi hermanita no va a demorar en comenzar a molestar  por querer salir y tendrás que estar allí con mamá.

Minho tenía razón, debía hablar con T/N ya que el embarazo estaba bastante avanzado y no podía seguir así, si bien estaba de esta forma por estar preocupado por ella y la seguridad de todos en la familia. Suspiré y salí con él hacia el comedor, donde T/N tomaba té con mi madre y ordenaban la ropa de la bebé.