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Mis hombros pesaban igual que mis párpados, no sabía bien cuánto tiempo había pasado, solo recordaba haberme desmayado luego de un ataque de pánico. Hacía mucho tiempo que no me ocurría, no desde que Nari desapareció y yo asumí que no regresaría.

-¿Está bien?- La voz de Minho se escuchó en la habitación, suponía que le hablaba a alguien más allí adentro, pero no tenía fuerza para abrir aún los ojos.

-Está más calmado.- La voz de T/N me pareció irreal, ¿Será que debo llamarla así o la llamaré Nari ahora?

-¿Qué fue lo que le pasó?- Mi hijo mayor siempre preocupado por todos.

-Tuvo un ataque de pánico, pensé que los había superado.- Suspiró, consiguiendo traer a mi mente las veces que ella me ayudó a salir de esos momentos tan horrendos.

-Entonces... ¿tú eres quien él buscaba y él quien tu buscabas?- Lo escuché aproximarse más a la cama y supuse que T/N se encontraba sentada en ella.

-Si, Min.

-¿Y por qué no lo dijiste desde el principio?- Siempre tan inteligente y directo mi niño.- ¿Por qué no nos dijiste que tu eras la que nos cuidaba en el orfanato? Todos te queríamos y lloramos mucho cuando te creímos muerta.- El llanto de mi hijo se hizo presente.

-Ay mi niño.- Sentí que el peso del cuerpo de T/N se alejaba de la cama por lo que suponía que se había levantado a abrazarlo.- Perdóname, pero si yo volvía a desobedecerlo se desquitaria con ustedes.

-Pero nos dijo que estabas muerta, que habías muerto luego de dar a luz a Jeongin.- Sorbio su nariz y mi corazón se aceleró.

Quise abrir los ojos de golpe, pero no conseguí más que una puntada por hacer el movimiento brusco. Mi cuerpo no respondía de buena forma a lo que ocurría, debia tomarlo con calma.

-¿Tú lo sabias?- Preguntó extrañada.

-Claro que lo sabía, todos lo sabíamos, por eso no lo dejamos solo nunca, lo integramos a nuestra pequeña familia enseguida.- Dijo medio ofendido Minho.

-Él me prometió que no iba a decirles nada, ya que eso les haría mal.-Escuché su suspiró y suavemente abrí los ojos para poder observarlos sentarse de espaldas a mi en el borde de la cama.

-Pero nos lo dijo, sabíamos que quedaste embarazada, sabíamos que Jeongin estaba en camino y también supimos cuando nació, pero también nos dijo que tu habías fallecido por complicaciones en el momento.- Ambos se abrazaban, parecían madre e hijo teniendo una profunda conversación.

-Jamás me fui, siempre estuve allí arriba en el altillo velando por ustedes y su seguridad. Fui tan feliz cuando los vi irse con Chris.- Sabía que ella sonreía a pesar de estar de espaldas podía imaginarme su sonrisa de este momento.- Pero me sentí tan mal y sola cuando se fueron que casi me vuelvo loca, por suerte pude escapar con una boba excusa y logré encontrarlos a todos.

-Gra...Gracias...- Dije con mi voz sumamente ronca, consiguiendo que los dos voltearan a verme.

-Chris... yo...- Comenzó T/N mientras se acercaba a mi lado.

-Papá, despertaste.- Minho me ayudó a levantarme.

-Gracias por darme a lo mejor de mi vida.- Completé la frase mientras tomaba la mano de T/N.- Nari, te estuve buscando por 20 años y resulta que fuiste tú la que me encontró y además me regalo 6 hermosos hijos. Y aunque uno se tuyo con otro hombre, es lo mejor que me ha pasado.- Le sonreí y ella enrojeció.

-Prefiero que me llames T/N, cuando fallecieron mis padres decidí usar el nombre que papá me eligió, además así puedo estar tranquila que ese hombre no me volverá a encontrar.- Suspiró apenada.

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