13

2.7K 209 7
                                    

-¿Segura que no quieres venir?- Pregunté por no se qué número de vez a mi madre.

-Disfruten ustedes, luego me cuentan que tal va todo.- Me sonrió y saludó a los niños antes de subirse al auto que mi padre le había enviado.

-Es una mujer encantadora.- Dijo T/N a mi lado mientras terminaba de acomodar a Jeongin en su sillita.- Estamos listos.

-En marcha entonces.- Dije regalándole una sonrisa, la cual fue correspondida con un leve sonrojo.

(...)

La primera parte del camino los niños se la pasaron jugando entre ellos, no había momento en que las risas faltaran, ya luego de un rato el aburrimiento comenzó y uno a uno fueron quedándose dormidos. Fue entonces que con T/N decidimos jugar entre nosotros, haciéndonos preguntas para conocernos mejor.

-Bien... me toca...- Dijo la chica mirando al frente.- Veamos... si tuvieras que vestir solo un color por toda tu vida, ¿cuál seria?

-Creo que salta a la visa.- Me reí quitando la vista del camino un momento para verla sonrojarse, se veia demasiado hermosa, nunca antes habia tenido esta impresion de una chica, jamás se hubiese pasado por mi mente encontrarme en esta situacion, bueno... si cuando era más joven, pero la situación que imaginaba no estaba ni cerca de esta.- Me encanta...- Sonreí.

-Lo sé, se te nota.- Se rió ella haciéndome dar cuenta que había dicho eso en voz alta, pero por suerte quedó confundido en mi respuesta a su pregunta.- Es tu turno.

-Los chicos eligieron este lugar porque tu les habías contado una historia...- Comencé aferrando las manos en el volante por los nervios.- Disculpa si me estoy entrometiendo mucho, no tienes que responder, puedes saltarte esto que voy a preguntar, pero ¿puedo saber yo también la historia de este lugar?

-Es una historia sin mucha importancia.- Noté que su voz había bajado un poco y quitó la vista de mi volviéndose a acomodar en su asiento de forma que solo miraba al frente.

-Disculpa yo no quería...- Comencé pero ella me interrumpió.

-En realidad no me molesta contarte.- Opté por asentir para que ella continuase.- La verdad es que vine aquí de excursión con mi clase cuando estaba en secundaria. Yo nunca fui una chica que tuviera muchos amigos reales, todos solían estar a mi alrededor porque los ayudaba, siempre era para pedirme favores, pero no me molestaba, al menos me sentía útil.

>>Cuando vinimos a la excursión me sentía sola, todos estaban con sus amigos disfrutando y tomando fotos mientras yo observaba de lejos, hasta que un chico se acercó y comenzó a conversar conmigo. Primero creí que cuando se acercó tenía la intención de pedirme un favor, pero su frase inicial me desorientó un poco.- La vi reír y suspirar.- Me dijo "sabes, si agudizar la vista podrás ver un colibrí por allá." Y desde ese momento pasamos el resto de la excursión juntos, una simple frase que me resultó extraña en su momento, pero que luego comprendí que era su manera de acercarse a mi.

-¿Él fue tu gran amor?- Pregunté pensativo ya que la actitud de ese chico me resultó interesante.

-Me tocaba preguntar a mi.- Se quejó y comenzó a reír.- De hecho sí, fue ese mismo chico mi gran amor. Era algo extraño al principio, me costó acostumbrarme a que iniciará las conversaciones dándome datos del entorno o curiosos de cualquier animal o lugar en el que nos encontrábamos, pero luego me hacían falta cuando él no iba o pasábamos por períodos de exámenes.

-Lo siento.- Reí por mi intromisión.- Debió ser alguien muy especial entonces.

-Lo fue y siempre lo será.- Se notaba su voz nostálgica y eso hizo que mi corazón se estrujase un poco, estaba comenzando a sentirme raro con ella y no entendía por qué.

BabiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora