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La mañana llegó y con ella los típicos mimos de Jeongin para despertarme.

-Papi... hambe.- Dijo palmeando mi mejilla con toda su manita.

Lo tomé y levanté en el aire mientras aún seguía acostado, nada podría cambiar mi buen humor por la ayuda que estaba por recibir.

-Buenos días mi pequeño.- Lo abracé con fuerza antes de dejarlo en el suelo y encaminarme al baño para higienizarme.- Ve con tus hermanos, enseguida salgo a hacerles el desayuno.

El pequeño asintió y lo escuché correr hacia la sala donde suponía debían estar los demás. Me apresuré y me di una ducha corta, para luego vestirme con un jean negro, la camisa blanca y una sudadera con cierre, la ventaja de mi trabajo es que podía ir semi formal, odiaba usar trajes, pero si me gustaban las camisas. Me miré una última vez en el espejo mientras acomodaba mi cabello, eché un poco de perfume y salí de la habitación en búsqueda de mis hijos, pero no estaban en la sala ni tampoco en sus habitaciones.

-No otra vez.- Suspiré frotando mi frente pensando en que habían decidido salir sin permiso.

Comencé a encaminarme a la salida de la casa, pero en medio del camino las risas de los niños provenientes de la cocina me hicieron detener y asomar la cabeza por allí. Estaban los 7 muy concentrados en preparar el desayuno, ya cambiados y peinados, listos con su uniforme escolar. A un lado de ellos se encontraba T/N sirviendo algunas cosas que los pequeños le alcanzaban para poner en la mesa.

-Papi...- Seungmin se acercó a mi para saludarme, logrando detener a todos de sus acciones y ser observado.

-Buenos días.- Dije acariciando la cabeza de Min mientras sonreía. Era agradable levantarme y no ver un caos en casa.

-Buenos días.- Saludaron con emoción todos los pequeños retomando sus tareas, cosa que me sorprendió ya que nunca solían hacerme caso y debía encargarme de hacer todo solo.

-Lamento haber llegado tan temprano.- Se disculpó T/N con algo de vergüenza.- Pero supuse que desde la mañana tendrías que estar con todo y prefería ayudarte desde el inicio.

-Yo le abrí.- Soltó Minho antes de que pudiese decir nada.

-Más tarde te daré una copia de las llaves de la casa.- Le sonreí agradecido.- Luego te enviaré los horarios de las clases extra de los chicos, son algo entreveradas.- Rasqué mi nuca algo avergonzado.- Oh cierto, intercambiemos números en caso de que algo ocurra y para estar comunicados.- Le extendí mi celular desbloqueado y ella hizo lo mismo, una vez listo el asunto nos sonreímos.

-Desayunemos, sin este alimento no podrás tener una buena jornada de trabajo.- Su voz calida me hizo sentir reconfortado, todo parecía que iba a caminar bien con ella aquí. Solo rezaba por qué los niños no hicieran algo que la molestase.

-Yo tengo karate lunes miércoles y viernes, además los martes y jueves hago natación.- Informó orgulloso mi pequeño pecoso antes de comenzar a comer un poco de cereal.

-Yo solo hago natación con Felix, obligado por papá.- Me miró con molestia Jisung por ser obligado a realizar alguna actividad física que involucre todo su cuerpo y no sólo sus dedos desplazándose sobre los botones del joystick.

-Yo juego tenis los martes y viernes y además ayudo en un refugio de animales los fines de semana.- Sonrió orgulloso Minho.

-En mi caso voy a clases de pintura de lunes a viernes en dos estudios diferentes.- Hyunjin habló con la boca llena, pero ante mi mirada severa se disculpó poniendo una mano sobre su boca.

-Yo no practico deportes, pero si tomo clases de canto.- Timido hizo su aporte Seungmin.

-En esa misma academia Changbin aprende danza.- Me entrometí al ver que el mencionado solamente miraba su plato y bebía leche.- A Jeonging lo llevamos a natación pero en un horario diferente al de Felix y Jisung. Luego te enviaré bien los horarios, así te puedes guiar para saber a donde llevar a cada uno.

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