Advertencia: ¡! ‹Escena un poco fuerte›
Las manos del menor terminaron sobre el pecho del mayor, terminando por inclinarse para alcanzar los labios dulces del castaño con quien había compartido aquel trago de licor hace un par de minutos, ni siquiera prestaron atención al paso constante del tiempo, entre ambos, el flujo de las horas era incluso algo banal, no notaban cuando caía la noche hasta que volvían a ver el amanecer por la ventana de la habitación de Hwang.
Aquel que recibió gustosamente el beso por cortesía de Yang, dejando sus manos en los muslos del menor, que se sentían suaves y llenitos bajo su tacto, aquello sólo aumentaba la fascinación que Hyunjin tenía por el chico de ojos pequeños, el cual tenía sus mejillas teñidas de un color carmesí casi tan suave como sus labios. El castaño podía jurar casi declararse fiel devoto de todo el cuerpo y ser de Jeongin, porque adoraba ver esa muecas de enfado entre besos, porque sabía que le molestaba ver cómo Hyunjin no paraba jamás de observarlo como si de la flor más linda que nunca hubiera visto antes se tratase, Yang se avergonzaba de sentirse cómodamente bien en el cuerpo del mayor, porque tenía aquel gusto culposo que no paraba de molestarlo.
Le gustaba sentir las manos de Hyunjin sobre su cuerpo, incluso sólo cuando de un abrazo, un ligero beso, o incluso sólo de una caricia en su cabello, adoraba tener la atención del castaño en todo momento.
—¿Te sientes mejor? — Preguntó el castaño mirándole desde la cama, observando el brillo en los ojitos curiosos del peliblanco que nuevamente desvío su mirada para evitar contacto visual. Terminando en un silencio que hizo dudar al mayor. — Entonces estás dispuesto a recibir un castigo.
—¿E-Eh?
—Si te sientes culpable, y no parece que con palabras comprendas que lo que hiciste no fue culpa tuya, sino de la situación y tal vez de nuestras acciones, pero al final de todo, culpa de ambos.
—¿Por qué debería ser culpa tuya?
—Ya te dije que fui yo quien estaba drogado, y tú estabas ebrio. — Recibió la mirada semi molesta de Yang, el cual se separó un poco para tratar de leer al mayor, buscando alguna señal de un sentimiento negativo o desagradable para él, pero nada, no encontró absolutamente nada similar.
—Ya tengo el castigo suficiente como el hecho de que quieras verme con un uniforme de sirvienta, maldito fetichista.
—Eso fue por nuestra apuesta, así que ahora no me vengas a llorar con eso, Innie, acepta tu derrota. — Se quejó entre risas al sentir un ligero golpe en el abdomen, cortesía del menor que aún lo miraba con el ceño fruncido.
—Entonces, ¿Cómo se supone que vas a castigarme? — Cuestionó mientras se recostaba sobre el pecho del mayor, que continuaba mimando el cuerpo de Jeongin, dejado suaves caricias sobre sus piernas, aquello sólo hizo al menor comenzar a gustar aun más del tacto de Hwang, había algo en él que lo hacía sentirse tranquilo.
—Uhm... No lo sé, ni siquiera yo tengo algo en mente. — Murmuró dejando un suave masaje en la espalda baja del menor, que soltó un ligero sonido de gusto ante los dedos del castaño brindando aquel movimiento en el sitio semi adolorido del menor, el cual anteriormente, ya hacia cansado por bailar junto al hermano menor de los Hwang. — Tal vez...
Sintió al cuerpo del menor exaltarse ligeramente, ante el sonido seco del leve golpe que propinó el castaño sobre una de las mejillas de su trasero, aquello le hizo morder su labio inferior para impedir que saliera un ligero quejido de dolor ante aquel acto. Hyunjin le había dado un pequeño azote en el trasero.
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𝐃𝐲𝐬𝐩𝐡𝐨𝐫𝐢𝐚 - 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐢𝐧/𝐉𝐞𝐨𝐧𝐠𝐡𝐲𝐮𝐧 [4]
Fanfiction¿Qué pensarías si recuerdas que conociste al amor de tu vida por primera vez apunto de suicidarse? Pesadilla de muchos, realidad para Hyunjin. El cual nunca imagino que su tan adorado elixir fuera reemplazado por algo mucho mejor, o más bien... Por...