𝐃𝐲𝐬𝐩𝐡𝐨𝐫𝐢𝐚 - 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐢𝐧/𝐉𝐞𝐨𝐧𝐠𝐡𝐲𝐮𝐧 [4]

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— ¿J-Jeongin?

— ¿Sucede algo malo, gatito?

— ¿D-Desde cuándo llevas eso ahí? — Cuestionó sin apartar la mirada de aquel lugar, el cual fue su centro de atención en todo momento, más en específico, por una característica en especial.

Aquel buttplug tenía forma de la huella de una pata de gato, era color celeste con destellos, aquello le pareció adorable en cierto punto, ya que estaba acompañado de aquella mirada molesta y avergonzada del más bajo, quien trataba de esconder el color carmín de sus mejillas por la situación en la que prácticamente, habría metido a ambos, una que no ayudaba al problema en los pantalones del mayor.

— D-Desde que salí del baño, no fue sencillo, pero Seungmin dijo que el lubricante ayudaría, no se equivocó.

— ¿Que Seungmin qué? — La mirada incrédula del castaño avergonzó aún más al peliblanco que se escondió aún más entre las suaves mantas del mayor, el cual no se lo permitió por mucho tiempo.

En un movimiento ágil, Hwang tomó de las caderas al menor para darle la vuelta sobre la cama, escuchando el chillido de asombro del más bajo por el repentino acto. Observando las manos del más delgado tratando de ocultar su rostro, Hyunjin tuvo que suspirar de forma pesada, aguantando aquel hormigueo que recorrió a sus manos, se limitó a colocarse entre las piernas del menor para poder apartar las manos de los ojos color chocolate del más bajo.

— ¿Sabes lo que significa eso, cachorro?

— D-Dijiste que no ibas a detenerte.

— Es diferente, y lo sabes, ¿No es así? — Recibió un suave asentimiento con la cabeza por parte del peliblanco, el cual se limitó a observar los ojos del mayor, reflejaba algo de inseguridad y dudas sobre ellos.

— ¿No quieres? — Escuchó al mayor bufar con disgusto por aquella declaración, recibiendo una mirada desaprobatoria de parte del castaño.

— Sabes perfectamente que no es eso, contrariamente a ello, creo que lo empeoraste. — Tomó con suavidad la mano del chico semejante a un zorro desértico, la cual llevó hasta su entrepierna, aquella que le hizo saber al menor que, realmente ahí había un problema, y tal vez uno muy grande. — No ayudas, ¿Lo sabías?

— Creo que no lo sabía... Pero era precisamente para ayudarte con ello. — Respondió moviendo su mano de arriba abajo, obteniendo una expresión distinta en el mayor, el cual terminó por tomar ambas manos del más bajo para dejarlas a los costados de su cabeza.

— No podemos hacer esto ahora, Innie.

— ¿Tienes miedo?

— No es eso, bueno, t-tal vez un poco, pero realmente, no es por eso. — Yang notó aquella mirada de parte del mayor, ya que aquellos orbes ya hacían desviados a otra dirección, apartada de sus ojos. — T-También pensé en la posibilidad de que esto ocurriera, pero quería...

— Dímelo, ¿Qué era lo que querías, Hyunnie?

— Quería hacerlo romántico, para que fuera especial para ti, para ambos.

Aquella declaración fue otro flechazo al corazón de Yang, una de las cosas que más amaba de su pareja, era lo adorable que Hyunjin podía llegar a ser en ciertas ocasiones. Fue imposible sonreír enternecido con aquel comentario, sintió como el castaño entrelazaba sus dedos en el acto aun estando algo avergonzado.

— ¿Sabes que se puede hacer el amor de distintas formas?

— ¿En serio?

— No es necesario que llenes la cama de pétalos de flores o velas rojas, o al menos si quieres hacerlo, creo que es adorable, creo que por eso me gustas tanto.