O 6

117 10 10
                                    

Advertencia: ¡! ‹Escena un poco fuerte›

No supe cuando lo hice, fue de manera inconsciente, lo juro.

Bueno, tal vez no.

Pero era inevitable no sentir aquella sensación abrumadora recorrer mi cuerpo. No tenía idea de cuánto tiempo había pasado desde que dejé a San con Changbin o si Chan ya había regresado. Pero no sentía culpa o responsabilidad alguna.

Casi no poseía equilibrio sobre mis piernas al principio, tenía que apoyarme de las paredes para poder sostenerme correctamente, reía sin parar y sin poder evitarlo, pero ahora estaba un poco mejor que al inicio, o tal vez no.

¿Cómo mierda había llegado aquí?

No lo sabía pero, era un completo idiota, un idiota hipnotizado por aquellas luces violáceas por toda la casa que no lograban guiarme a un lugar en específico.

Subía las escaleras casi a punto de caer, veía a unos cuantos entrar a varias habitaciones y otros salir cansados.

¿Por qué todos follaban como conejos?

Yo sólo tenía ganas de orinar de todo el jodido alcohol que había tomado, ¿Cómo les quedaba tanta energía?

Oh, era verdad.

Había ingerido aquellas píldoras rosadas que hacían lucir toda la casa de manera extraña, podía asegurar que casi sentía mi cuerpo sobre las nubes, cayendo al mismo tiempo al vacío.

Ni siquiera pude evitar el choque que tuve contra aquella pared al ser empujado accidentalmente, mis dedos trataron de afirmarse a la estructura solida con textura suave. Observé fijamente la ventana, tratando de enfocar mi vista al exterior, siendo casi difícil por lo algo ebrio y drogado que estaba. Tras aquella ventana podía observar a varios jóvenes en una piscina, podía ver como Changbin era empujado por San dentro. Fue imposible no reír por aquella escena, era un caos total.

Por mi parte, no quise realmente tardar mucho, sólo era ir al baño y regresar antes de que causaran más caos ese par de imbéciles.

Pero, ¿Qué podía hacer yo en ese estado? Tan vulnerable y débil.

Un vago suspiro salió de mis labios sin ser muy consciente de lo que pasaba por mi mente y recuerdos. Tampoco era como si quisiera hacerlo. Estaba mareado y desconcertado que ni si quiera me di cuenta que la puerta del baño estaba cerrada.

- Mierda, no ahora.

No paraba de maldecir en mis adentros que estaba cerrada con seguro, seguramente había personas dentro haciendo cosas que realmente no quisiera ni pensar, pero no tenía opción, era eso u orinarme en los pantalones. Yo no quería eso, no por vergüenza pero si sería incómodo ir con los pantalones mojados durante lo que restaba del caos ahí abajo, aun quería ir comer todo lo que pudiera y dormir si podía. Pero no podría hacerlo si seguía así.

- ¿Hay alguien ahí? Necesito entrar, por favor.

Traté de hablar y sonar lo más enojado posible pero era inútil, mi cabeza daba vueltas y no había sido la mejor idea venir solo, debía haber traído al menos a Changbin y ahora al menos no estaría mojado por el agua fría de la piscina. Un gruñido gutural salió de mi sin poder evitarlo por la frustración que sentía de seguir lamentando cosas aun en este estado. Tal vez aun no estaba lo suficientemente drogado, le pediría más a Changbin después. Podría haber ido a otro baño, pero este era el más cercano y maldición... La jodida paz nunca fue una opción.

- ¡Abran la puerta, mierda! - Golpee varias veces aquella fría superficie, apoyando mi frente en ella mientras fruncía el ceño, pero... Era algo extraño. No se escucha ningún ruido dentro.

𝐃𝐲𝐬𝐩𝐡𝐨𝐫𝐢𝐚 - 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐢𝐧/𝐉𝐞𝐨𝐧𝐠𝐡𝐲𝐮𝐧 [4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora