—¿Es en serio? ¿Llevaste a Jeongin fuera del hospital aun con lluvia?
—Si, lo hice.
—¿Estás loco Hwang?
—Estoy enfermo, que es otra cosa. — Respondió el castaño con la voz ronca mientras comenzaba a toser en su lugar, siendo mirado con desaprobación por su hermano menor.
—Hyunjin, no puedes simplemente exponer a tu amigo de esa manera, dijiste que estaba en recuperación, ¿Y si sus heridas se infectan?
Aquella última pregunta hizo a Hyunjin preocuparse un poco, tomando en cierta conciencia que eso tal vez no fue lo mejor que pudo hacer, pero para su suerte, hace unos minutos la enfermera le había confirmado que su peliblanco amigo estaba bien, no le había sucedido nada a diferencia suya, que terminó con un resfriado, dolor de cabeza, fiebre y dolor en la garganta. Su hermano menor Seungmin había regresado al departamento sólo para cuidarlo al estar enfermo.
—Por suerte no le sucedió nada, a diferencia de mi, prefiero mil veces estar así a que le hubiese sucedido algo al perro pulgoso por mi culpa.
Un pequeño lapso de silencio se estableció entre ambos hasta que Seungmin no aguantó más y se soltó a reír a carcajadas, siendo observado con cierta molestia por su hermano mayor que sólo terminó por cerrar los ojos y suspirar.
—¿Perro pulgoso?
—La enfermera dijo que actuábamos como perros y gatos porque solemos pelear seguido.
—Dicen que los que pelean terminan juntos.
—Seungmin.
—¿Sí hermanito? — Respondió el chico de cabello pelirrojo con inocencia fingida en su voz y expresión en su rostro.
—Jódete.
—También te quiero, Hyunjin.
Ambos rieron mientras encendían la televisión en busca de algo que ver, el mayor se encontraba reposando estando recostado en el sofá de la sala de estar mientras que el menor iba a la cocina para preparar algo de comer para ambos.
—Odio la sopa de pollo
—No te voy a preparar sopa instantánea.
—¿Por qué no? Es más fácil, podría sobrevivir toda la vida comiendo eso.
—Claro, que no, no sería bueno para tu salud y estarías peor de lo que ya estás ahora.
—¡Hey! ¿A qué te refieres con eso?
—Sabes a lo que me refiero. — Contestó el menor si mucho interés mientras rodaba los ojos. — No tienes ganas de hacer nada, te da pereza todo, te falta energía la mayoría del tiempo y tienes un humor de mierda casi todo el día.
—Eso es de fabrica, así nací, sólo soy yo.
—Claro que no, Hyunjin de ocho años ya te hubiese dando un buen golpe. — Murmuró el de cabello rojo mientras cortaba algunos vegetales que incluiría la sopa, manteniendo la mirada fija en la tabla de cortar teniendo cuidado de no lastimarse con el cuchillo.
—Hyunjin de ocho años hubiese sido mandado a volar por mi yo actual.
—Lo dudo, te hubiese pateado en las bolas para después irse corriendo rápido sin que tú pudieses hacer algo al respecto. Eres como un anciano y un niño a la vez, Hyun.
—Yo también te quiero, Minnie.
Ambos rieron al unísono mientras el mayor observaba fijamente el techo frente a él sin apartar la mirada de dicho lugar, pensando en que tal vez su versión pequeña de sí mismo si que estaría decepcionado de él. Pero no tenía mucho que negar, razones había demasiadas y no se sorprendería en lo más mínimo. Tan sólo se preguntaba qué sería de su hermano y él si hubiesen tenido padre diferentes.
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𝐃𝐲𝐬𝐩𝐡𝐨𝐫𝐢𝐚 - 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐢𝐧/𝐉𝐞𝐨𝐧𝐠𝐡𝐲𝐮𝐧 [4]
أدب الهواة¿Qué pensarías si recuerdas que conociste al amor de tu vida por primera vez apunto de suicidarse? Pesadilla de muchos, realidad para Hyunjin. El cual nunca imagino que su tan adorado elixir fuera reemplazado por algo mucho mejor, o más bien... Por...