Cap. 41

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Narrador

Esa noche Latte y Almond habían acortado un pequeño encuentro en cierta parte de la cuidad, en otro momento eso sonaría emocionante, pero siendo que estaban en medio de un caso, ese pequeño encuentro se escuchaba... horrible. Almond, fue él primero en llegar, él se apoyó contra una pared, inhalando y exhaladando aire para calmarse, después de unos momentos Latte llegó. Un pequeño escalofrio recorrió su hombro. Latte se acercó a él. Almond no podía decir nada, simplemente... estaba mudo.

Latte: Entonces... ¿iremos a algún lado?

Almond: Este... si- su corazón latía demasiado- solo... sígueme, hablemos bien de esto.

Ambos caminaron por el callejón cerca de una joyería, no había nadie más, cerca de ahí, solo ellos.

Latte: Almond... ¿que sucede?

Él estaba dandole la espalda a Latte.

Almond: Estoy asustado- susurró.

Latte: ¿Disculpa?- Latte no había escuchado bien  lo que Almond había dicho.

Almond: Estoy asustado.- Repitió.

Latte por fin había escuchado a Almond, jamás había oído esas palabras de él.

Latte: ¿Asustado? ¿Asustado por qué?

Almond: Por lo que sea que pase esta noche.

Latte noto como Almond temblaba un poco, pero seguía dándole la espalda, Latte se acercó a él y lo abrazó por la espalda, descansando su cara en su espalda.

Latte: Todo estará bien, no te preocupes- rodeó sus brazos por el pecho de Almond.- verás que dentro de un tiempo, esto solo será un recuerdo y ya esta.

Almond no quería mostrar lo, pero sus ojos se cristalizaron, mordía su labio con fuerza, realmente quería abrazar a Latte con toda su fuerza y dejar unas lágrimas salir de sus ojos, pero no quería mostrarse débil, lo único que hizo fue poner sus manos sobre los brazos de Latte. Después de un rato, ambos estaban cerca de un balcón, hablando, era el balcón de una joyería en la cuál se también, se vendía ropa y accesorios de alto nivel. Las palabras de Almond eran secas y desinteresadas, Latte ya no sabía si eran así por el estrés o por... ella.

En un momento, Latte se acercó a Almond, puso su mano sobre su brazo y se dejó caer sobre su hombro. Algo que Latte no miraba desde hace tiempo, eran sus mejillas sonrojadas, Almond volteó su cabeza para verla, la luz de la luna alumbraba parte de su cara, y con esa luz, se podían ver sus mejillas algo rojas. Latte puso su mano sobre una de estas, y con una sonrisa cálida habló:

Latte: Todo estará bien, no tienes porque preocuparte.

Almond: Yo...- Almond volteó su cabeza a otro lado- lo se... lo se...

Antes de decir algo más, las alarmas del lugar que dispararon, el ruido fuerte y los sonidos distorsionados los sacaron de sus pensamientos en segundos. Rápidamente, una sombra pasó por una de las ventanas, al notarlo, Almond salió al balcón, trepandose por el techo para seguirlo, Latte fue tras ellos. Corriendo y moviéndose notó que los había perdido de vista, se quedó inmóvil, buscando a alguno con la mirada, hasta que sintió como algo la tomo de la muñeca y la pusó en el borde del techo, apenas había notado quien era, y con la poca luz y la lluvia notó quien era.

Almond: ¡Basta!- Gritó- ¡Ella no tiene nada que ver en esto! ¡Suéltala!

Rougefort: Baja tus esposas.-Hablo en un tono malicioso.

Latte: ¡No! ¡Almond! ¡Lo tienes frente a ti! ¡Atrapalo!

Rougefort movió a Latte cerca de la orilla, prácticamente, un movimiento en falso y ella caería, Latte trataba de poner fuerza pero, apesar de la figura esbelta de Rougefort, tenía buen agarré. En desesperación y miedo, Almond los miraba a ambos, Latte movía su cabeza en forma negativa, diciendo le que no lo hiciera, que no soltase sus esposas, Rougefort por otro lado, tenía unos ojos llenos de maliciosa, con una sonrisa que la complementaba.

Gotas De Lluvia (Almond X Latte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora