14. Llegamos.

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El viaje sin duda fue largo, nunca espero que el vuelo fuera tan tardado, pero al menos ya habían llegado al país, ahora solo quedaba una hora más de camino para que llegaran al campamento.

Ari: [Suspira cansada] ¿Falta mucho?

Sr. Emma: al menos una hora, [La mira] El campamento esta a las afueras de la ciudad.

Ari: para la próxima mediré los tiempos. [Replico]

Para Emma le había resultado gracioso la actitud de la niña, así que lo mejor era dejarla en su burbuja en lo que llegaban al sitio.

/Por otra parte/

No fue complicado el haber llegado, habrían tardado mucho más si tomaban algún otro medio, por suerte para ellos, se habían ido antes de que el trafico fuera más pesado; sin duda no escaparían de el en el regreso.

Estaban cerca de la capital, recién habían cruzado un anuncio que indicaba el haber llegado, solo que tomarían un camino alterno, otro día tal vez pasen por la ciudad, pero por ahora solo debían llegar al campamento.

Mirai: ¿Esa es la capital papá? [Dijo, al mirar por la ventana]

No podía ver mucho, pero le había asombrado el simple hecho de haber visto algunos de los edificios de la capital.

Garu: si, esa es la ciudad. [Dijo sin dejar de ver el camino]

Mirai: y, ¿Algún día podemos venir? [Pregunto emocionada de poder conocer la ciudad]

Por un momento había dudado si responderle a su hija, en su situación le sería muy difícil poder cumplirle, y de eso se había fijado Ryo.

Ryo: claro que sí. [La mira] De paso sirve que mis hijos igual la conocen.

Mirai: creí que ellos ya la conocían.

Ryo: no, no hemos podido venir. [Mira de nuevo el camino]

Miari: ¿Entonces papá? ¿Venimos después?

Garu: si Miri. [Dijo derrotado ante su hija] Un día voy a traerte a que la conozcas.

Mirai: gracias papá.

No tardaron en llegar después de su pequeña platica, a fin de cuentas, tomaron el camino más rápido.

Mirai: ¿Es aquí? [Mira por la ventana] ¡Si es aquí!

Garu: si aquí es. [Estaciona el auto]

El lugar, como se dijo antes, se encontraba a las afueras de la capital. Como tal, el campamento se encontraba entre el bosque, había lagos y ríos a su alrededor, lo ideal para enseñar a los campistas la historia y el cómo sus antepasados sobrevivían en lugares así. Por ello, no se permitía la tecnología durante las clases, para eso estaban las horas libres; con ello lograrían que se enfocaran en sus ejercicios.

Muy aparte de las lecciones tendrían prácticas, pequeños torneos entre los clanes en los que se divida el campamento.
Era otra forma en la que hacían a que se socializaran con el Ninjutsu y aprendieran la forma en la que trabajaba cada uno de los clanes que una vez formaron el antiguo imperio.

Garu: y ¿Era lo que esperabas? [Pregunto, mientras le entregaba sus maletas]

Mirai: si... [Sonríe] gracias.

Ryo: bueno, es todo. [Cierra el maletero]

Mirai: gracias tío.

Ryo: de nada, linda. Bueno, iré a preguntar sobre tu inscripción, ahora vengo. [Dijo, mientras se dirigía a una encargada]

Garu: recuerda nena, [Se arrodilla frente a ella] si el lugar no es lo que esperabas y no te gusta. Una llamada es suficiente. [Explico]

Mirai: no te preocupes, no te voy a fallar. [Dijo orgullosa]

Garu: sé que no. [La abraza] Vamos con tu tío. [Se separa]

Garu había tomado la mochila de Mirai y ambos caminaron hasta donde estaba Ryo. Al parecer le habían explicado el proceso para que Mirai pudiera inscribirse.

Ryo: bueno, al parecer nosotros llegamos hasta aquí. [Dijo acercándose a ellos] Los campistas deben ir hasta el punto de encuentro del campo, [Señala la dirección] solo debe buscar la mesa a la que corresponde su nombre, según el orden alfabético, ahí le dirán en que cabaña se quedara y a que clan debe unirse.

Garu: bueno... [Suspira] pues no podre acompañarte. [La mira]

Mirai: esta bien papá, gracias por traerme. [Lo mira igual]

Ryo: ¡Ah! Solo fue él.

Mirai: [Ríe] perdón... gracias tío.

Ryo: un placer, linda. [Sonríe]

Garu: ten tu mochila. [Se la entrega] Y no lo olvides, después de que el campamento termine, te llevare a vivir conmigo, ¿De acuerdo?

Mirai: de acuerdo. [Respondió emocionada]

Garu: vete entonces, y ten cuidado.

Mirai: si papá.

Ambos adultos miraron como Mirai tomaba camino para llegar a inscribirse, Parecía segura de sí misma, además de emocionada por los pequeños saltos que daba al caminar.
En el camino, antes de perderlos de vista, Mirai volteo a mirarlos para decirles adiós, eso y poder gritarle a su papá una ultima vez.

Mirai: ¡Te quiero pá! [Dijo, mientras le hacía adiós al par de adultos]

De la misma forma, ambos le habían respondido un ademan, en signo de despedida, siguieron ahí, hasta que ya no pudieron verla más.

Ryo: venga vámonos, yo manejo.

No hacía falta mucho esfuerzo como para darse cuenta de lo que pasaba, para Garu, el alejarse de su hija le hizo recordar el día en que las perdió a ellas también. Sin duda este mes seria muy largo.

En su camino al auto, una señora, un poco mayor que ellos se acerco a preguntarles algunos informes sobre la inscripción. Le habían contado lo mismo que les habían dicho, el punto de encuentro, los registros, las cabañas y los clanes; no era de mucha ciencia.

Una vez la mujer se alejó, ellos entraron al auto y se marcharon.

Mientras que por otro lado...

Ari: ¿Qué te dijeron? [La mira] ¿Hablaste con alguien? [Se acerca a ella] ¿Es aquí? ¡Si es aquí! ¿Verdad?

Sr. Emma: si, hable con unos señores. Y me dijeron que tu debías llegar hasta el punto de encuentro y buscar tu nombre, ahí te dirán tu cabaña y tu glan. [Explico]

Ari: ¿Glan? [Dijo sin entender] <¿Qué es eso?> [Pensó]

Sr. Emma: si, eso dijeron. [Piensa por un momento] O algo así, mi chino no es muy bueno. [Dijo quejándose]

Ari: [Ríe] ya vere que hago. [La abraza] Gracias, nana.

Sr. Emma: de nada miniña. [La abraza

Como Dos Gotas De Agua... [Garucca] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora