20. Avance.

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Al caer la noche todos los campistas se encontraban en sus cabañas, no había nadie en los senderos, después de un largo día de estudios y para algunos, prácticas, no tenían energía siquiera para seguir despiertos.

Pero en Tabor, justamente en la cabaña de las gemelas, ambas se encontraban recostadas en sus camas, por una parte, una de ellas aguardaba por la opinión de su gemela, mientras que la chica restante, se encontraba analizando delicadamente cada una de las palabras que había escuchado esa misma tarde.

Mirai era quien se encontraba recostada sobre su cama, justo por debajo de sus sabanas; no hacia más que mirar al techo, suspiraba continuamente, todo debido a las palabras que recibió de su hermana.
Al otro lado de la habitación, en su cama, se encontraba Ari, vestía con su pijama, pero no se encontraba lista para meterse a la cama, no sin antes haber escuchado a Mirai.

Mirai: [Suspira]

Ari: ya, dime algo... [Dijo, hablando para ella misma]

Mirai: [Suspira] No funcionara... [Negó con la cabeza]

Ari: ¿Por qué no? [Sujeto con firmeza sus propias manos]

Mirai: [Toma asiento y la mira] Somos diferentes Ari.

Ari: no completamente.

Mirai: no me refiero al físico. [Explico] Si no, a todo lo demás.

Ari no dijo nada solo permaneció en su lugar, a la espera de que su hermana continuara.

Mirai: hasta lo que me has dicho, mamá cree que no te gusta la cocina, y una vez llegue, no podre contenerme, ya me conozco. [Confeso] Con papá, el cree que soy un nivel estándar, me ha visto pelear, sabrá al instante que no seré la que este con él. Además, soy una enciclopedia andante. [Explico] No alcanzaremos para aprender una de la otra, en el tiempo que resta del campamento.

Ari: [Piensa en lo que dijo]

Mirai: no servirá de nada. [Confeso desilusionada]

Ari: viéndolo así, tienes razón... Pero, desde mi perspectiva, siempre me la paso de la escuela, al entrenamiento, y de ahí, me encierro en mi habitación. Raramente me la paso muy poco en el restaurante, nunca me había alejado tanto, podemos, [Corrigio] puedes decir que extrañaste todo ahí en Froks. Con papá, dices que nunca has vivido con él, en resumen, no sabe exactamente como te comportas, solo debo estudiar y dedicarme a entrenar, hasta parecer exactamente tu gemela.

Mirai: eres alguna clase de novelera, o algo así.

Ari: ¡Miri, por favor! [Se le venta y camina a ella] Ten algo de fe.

No dijo nada, solo se detuvo a procesar nuevamente las palabras de su hermana.

Ari: por favor, quiero ver a mi papá. [Suplico]

Nuevamente no dijo nada, solo suspiro rendida ante las palabras de Ari. De nuevo se vio reflejada en ella, era como si se suplicara a ella misma a ceder ante tal idea alocada.
No hacia falta a decir nada, solo se encogió y le dio la razón.

Ari: ¡Gracias! ¡Te juro que no te arrepentirás! [La abraza]

/Tiempo después/

Ambas hermanas, siempre se levantaban desde temprano, querían aprovechar cada minuto para que todo saliera como querían.
Principalmente se dedicaban en la parte de Ari; además del intercambio, ambas debían volver a Ereño.

En las clases Ari mostraba avances, después de todo las lecciones extras que le daba Mirai tenían resultados; y de eso en algunas de las clases, lograron escuchar que sus instructores hablaban sobre adelantarlas en sus clases, que ambas debían estar en unas clases avanzadas.

Solo tenían un mes, o menos de un mes, así que tenían que poner todo de ellas para que pudieran subir rápidamente de nivel, al menos para las ultimas competencias del campamento.

Por las mañanas, se dedicaban a estudiar todo lo teórico, lo aplicaban durante las clases; por las tardes, practicaban los estilos de combate y por las noches se la pasaban repasando cada detalle que debían saber de la otra, y de paso se preparaban para evitar cualquier tipo de error en el intercambio.

Ari: ¿Crees que ya estoy lista?

Mirai: ¿Dudas en eso? [Dijo sin tener que mirarla]

Ambas se encontraban en su cabaña, estaban a solo instantes de presentar un examen, de eso dependería su avance.
Era el momento exacto, después no habría tiempo.

De ello, Ari estaba haciendo un repaso rápido de todo lo que estuvo estudiando ese tiempo, mientras tanto, Mirai se encontraba meditando, la situación en la que estaban y los nervios de su hermana no le ayudaban en nada.

Ari: solo... tengo nervios.

Mirai: poniéndote así, solo vas a empeorar todo.

Ari: eso lo dices porque llevas una vida estudiando y viviendo con esto.

Mirai: [La mira irritada] ven aquí.

Ari: ¿Qué?

Mirai: ven, y siéntate conmigo.

Camino hasta estar junto a ella, ahora ambas estaban en medio de su cabaña.

Ari: bien, ¿Y ahora?

Mirai: cierra los ojos y respira.

Ari: ¿Y qué hago con eso?

Mirai: ...y guarda silencio... [Recalco sus palabras]

Ante el tono en que le hablo, no le quedo nada más que hacer lo que le dijo.
Tenía entendido que esto suele hacerlo continuamente, y tras el intercambio que estaban por hacer, no tendría de otra más que hacerlo.

No estaba convencida de hacerlo en estos momentos, justo con tanta presión sobre de ella, pero le hacía falta respirar profundo.

No esperaba que fuera así de relajante detenerse a respirar un momento. La presión en su pecho por las respiraciones profundas que hacia le hizo olvidarse del dolor de cabeza que sentía, encontró un nuevo distractor.

Mirai: Ari. [La muevo, tocándole el hombro]

Ari: [La mira]

Mirai: vámonos, ya es hora. [Se levanta, dejando atrás a su hermana]

Ari: ¿Qué?

El tiempo paso muy rápido, hasta hace nada faltaba media hora para el examen. Cuando a acá, paso muy rápido el tiempo.

Ambas caminaron hasta la oficina de sus instructores, aquellos que les harían su examen. En el camino, Mirai pudo notar los nervios de su gemela, pero no interfirió, tenía plena fe que sabría como controlarse.

Una vez llegaron, les indicaron que ambas pasarían a dos oficinas distintas, así se evitaría la molestia de pasarse las respuestas, además de que evaluarían el desempeño de cada una; solo así sabrían quien pasaría de nivel.

Ari: Miri... [Llamo a su hermana]

Mirai: Ari, contrólate. [La toma de sus hombros] Lo haz hecho bien hasta ahora. Veras que todo saldrá bien, no te preguntaran nada que no hayas visto.

Ari: esta bien. [Dijo más tranquila]

Mirai: solo respira.

Antes de que la soltara y retomara su camino, hiso una simulación de las meditaciones que hicieron en su cabaña, aquello le hizo recordar lo bien y tranquila que se sentía al meditar.

Ari: esta bien, estoy lista.

Así ambas entraron, y tomaron sus caminos para tomar esos exámenes. 

Como Dos Gotas De Agua... [Garucca] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora