28. Fetén.

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Ambas habían salido de la casa y caminaron hasta el restaurante; en todo el camino espero que su tía le dijera algo respecto a la llamada, pero únicamente siguieron hasta llegar a la fonda.
Temía porque se encontraran con su madre en el camino y su tía le dijera todo; pero por suerte, solo llegaron y subieron directo a la oficina.

Una vez ahí, Yoana se aseguró de que nadie estuviera cerca y aseguro la puerta.
No dijo nada, pero le pidió que se sentara en el sofá. Aquel que estaba junto al ventanal de su oficina.

La mujer camino hasta estar frente a su escritorio, para recargarse en el; no decía nada, solo suspiraba y la miraba, trataba de buscar alguna forma de poder iniciar la conversación.

Yoana: ¿Qué sucedió en el campamento? [Volvió a preguntar]

Mirai: ¿Ya lo sabias? [La mira sorprendida]

Yoana: no, claro que no lo sabía. [Suspira] Es solo que, me resulto extraño tu comportamiento.

Podía jurar que la forma en la que la miraba era diferente, ya no la miraba como antes; talvez, tenía algo que ver la llamada.

Yoana: la última vez que Ari intento cocinar algo, quemo toda la cena y el trapo de la cocina. [Río al recordar esa tarde] Ese día salimos a comer. Esa fue la vez que juro no volver acercarse a la cocina, comenzó a centrarse en la escuela y a sus prácticas de ninjutsu.

Sí, recordaba la rutina que solía tener su gemela y todas las veces que le dijo que no le gustaba cocinar.

Mirai: si, llego a contarme de su fobia a la cocina. [Dijo derrotada mirando al suelo]

Había logrado que lo aceptara por si sola, pero tampoco podía dejar que las cosas terminaran de esa forma.
Era la primera vez en mucho tiempo que volvía a tener a su sobrina a su alcance, quería conocer sus verdaderas razones por las que ella se encontraba ahí. A paso seguro, se acercó hasta estar junto a ella y se sentó a su lado.

Yoana: la verdad, nunca espere volver a encontrarme contigo. [Acaricia su cabello, atrayendo su atención] A pesar de ser idénticas, son muy diferentes. [La toma de su rostro] Estas hermosa mi niña.

Ninguna pudo resistirse, se acercaron para que ambas pudieran abrazarse.

Yoana: ahora dime, ¿Cómo paso todo? [Dijo alejándola de ella para que pudiera verla]

Mirai: Ari y yo nos conocimos en el campamento, al principio solo eran problemas; a solo días de haber iniciado el campamento supimos que éramos hermanas. Ambas teníamos fotos de nuestros padres.

Yoana: y Ari, ¿dónde está?

Mirai: se fue a conocer a mi papá, está en una aldea que se llama Sanada.

Yoana: ¿Sanada? ¿Qué no debería estar en Sooga?

Mirai: mi papá dijo que después del campamento me llevaría con él. [Explico] Se llevo a Ari a donde él trabaja.

Yoana: y supongo que tu llegaste, para conocer a tu madre. [Dedujo]

Mirai: sí. Ambas queríamos conocerlos.

Yoana: deberías hablar de eso con tu madre. [Rememoro] Ella debería saber de todo esto.

Mirai: si, de hecho, voy hacerlo hoy. Necesito que ella lo sepa. [Hablo nerviosa]

Yoana: no le temas a como reaccionara, te aseguro que ella te ama, y te ha extrañado estos años.

Mirai: no solo se trata de eso tía, mi papá va a casarse.

Como Dos Gotas De Agua... [Garucca] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora