26. Primera Información.

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La noche había caído nuevamente, sin duda el día había sido el peor de todos; tuvo que soportar la noticia de que su padre se casaría y el pesado comportamiento de esa tal Tsumi la tenía loca.

Al menos, había momentos en que su padre lograba hacer que se comportara, pero no pasaba mucho tiempo para que volviera a molestarlo.
Para colmo, tuvo que soportar la tarde, mientras que los adultos se dedicaban a planear la ceremonia.

Pero cuando al fin se presentó la noche, Takeshi, su abuelo, dio por terminada la reunión, y dijo que lo mejor sería que su padre llevara a Tsumi a su casa, no sería correcto que caminara ella sola por las calles.

Sara: llévate el auto, de paso traes las cosas de Mirai. [Ofreció] Por lo mientras, pediré que le preparen una habitación.

Kejni: nosotros también nos retiramos. [Se pone de pie]

Sin replicar más, ambas parejas salieron de la residencia y caminaron hasta los autos.

Kenji: Trata de hablar con ella. [Susurro]

Garu: lo hare. [Hablo del mismo modo] Gracias.

Kenji: te veo después.

Una vez vio como el auto de su cuñado se alejaba, se acercó al suyo para abrir las puertas.
Como era de esperarse, Tsumi permaneció de pie frente a la puerta del copiloto, a la espera de que Garu le abriera la puerta y le ofreciera el asiento.

Tsumi: sabes que tenemos que hablar de esto... ¿No? [Susurro molesta]

Una vez abrió la puerta, Garu simplemente se dio vuelta para hablar con ella de frente.

Garu: si tanto te molesta, pudiste simplemente decir que no quieres casarte. [Respondió del mismo modo]

Tsumi: no cariño, no me refería a eso. [Dijo suavizando su voz mientras se acerca a él] Hemos invertido mucho tiempo juntos, tanto que no sería correcto tener que tirarlo así nada más, ¿No lo crees? [Explica] Lo que me molesta, es que en ningún momento tuviste la confianza de decírmelo.

Simplemente no respondió, no se iba a poner a discutir eso en frente de su hija, solo se hizo a un lado, para tener que ofrecerle el asiento del auto.
Pero lo que ninguno se imaginó, era que Ari ya se encontraba ocupando ese lugar, a la espera de que su padre cerrara la puerta.

Aquello termino por molestar aún más a Tusmi; la mocosa, como ella se refería, había llegado a estropear lo que tanto le costó conseguir.
Si iba a casarse con el primogénito de su patriarca, pasaría de estar en la segunda rama del clan, a la primera, con una buena posición social. Pero eso no quitaba el hecho de que Garu ahora miraba más a su hija que a ella.

Sí, era ridículo, pero no podía dejar se sentirse celosa de una niña de once años, que no hacía más que quitarle la atención de Garu.

Indignada, volteo a mirar a su novio frente a ella, a la espera de que quitara a la niña de su asiento.
Pero lo que nunca espero, era que la dejara donde estaba. Simplemente cerró la puerta, y paso a ofrecerle lugar en uno de los asientos de atrás.

Garu: vamos sube, no creo que quieras caminar con esos tacones en el empedrado.

No le convenia discutir con él; era seguro que él esperará eso para poder votarla, pero no iba a darle ese gusto. Además, pronto sería la madre de esa mocosa, ya tendría la chance de educarla a su manera.

Una vez todos subieron al auto, Garu condujo hasta la casa Hashiba, donde residía su novia.
Aparco el auto frente a la puerta, para abrirle la puerta.

Como Dos Gotas De Agua... [Garucca] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora