"La renuncia de Armando"

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Armando entra blandiendo en la mano la carta de renuncia de Betty...

A: ¿Qué significa esto Beatriz?

B: (con expresión fría y sin dejar de usar el computador) Anoche se lo dije Dr.

A: Mmm, entonces porque me aborrece, porqué le causo repugnancia, porque ni siquiera acepta la idea de cruzarse conmigo por uno de los pasillos de Ecomoda, por temor a que le vuelva a molestar, ¿entonces por eso nos lanza este ultimátum? Beatriz no lo debió hacer no había ninguna necesidad (se acerca rompiendo la carta) y yo tampoco se lo acepto... Vea no se preocupe por que yo no me voy a poner de rodillas, para rogarle que me de otra oportunidad, porque se que no me la va a dar jamas, pero me parece que Ecomoda no tiene porque pagar por mis culpas, así que le voy a dejar el camino libre para que termine su gestión como debe ser, porque él que renuncia, él que se va a ir muy lejos soy yo y desde hoy Beatriz, vea de ahora en adelante puede abrir la puerta de esta oficina tranquilamente porque no me va a encontrar, puede pasearse por los pasillos de Ecomoda porque no no voy a estar ahí, cruzandome con usted, puede dejar el pánico de llegar a su casa y de pronto ver que mi carro está esperándola por qué ya no lo voy a hacer más y puede contestar todas sus llamadas porque no voy a ser yo él que la esté llamando... (Betty lo mira enojada, nerviosa y para que negarlo también muy angustiada con su actitud) Beatriz yo le juro y se lo juro por lo más sagrado, que a partir de este momento para su alivio y mi infortunio renunció a usted.

Armando sale de presidencia dejando a Betty sin saber como reaccionar, no se esperaba que él decidiera irse para dejarla tranquila, por un breve instante pensó en detenerlo pero a su mente llegaron frases de la carta y de nuevo el coraje y rencor pudo más que su amor…

Rato después mientras ella todavía no terminaba de asimilar todo lo que le había dicho Armando, en su interior se producía la más grande de las batallas donde su corazón y su razón peleaban por el deseo que cada uno tenía en ese momento... Su corazón le gritaba que fuera detras Armando y le hacía revivir en cada fibra de su cuerpo los besos y caricias que él le prodigó durante el engaño, como deseando mostrarle que pese a como todo se dió si hubo amor de parte de él... Pero por otro lado estaba su razón que le recordaba cada palabra de aquella maldita carta y le devolvía al alma cada dolor y lágrima derramada...

Justo en este momento las puertas de presidencia se abrieron sobresaltándola, alzo la vista y vio que se trataba de Marcela Valencia que la miraba altiva... Betty suspiró profundamente y haciendo a un lado los documentos que estaba revisando se dirige a ella... 

B: ¿Qué se le ofrece doña Marcela?

MV: Hablar con usted.

B: Dígame ¿en que la puedo ayudar?

MV: Creo que la que la va a ayudar soy yo…

B: No le entiendo.

MV: Vine a contarle una historia donde usted es la protagonista principal, una historia que sólo conocemos unas cuantas personas…

B: No le entiendo doña Marcela.

MV: Solo quiero que escuche una historia... (suspira y se sienta frente a Betty) Es una historia donde usted es la protagonista, pero que desconoce. Una historia que pasó el un lapso de tiempo en el que usted se fue de Ecomoda y regreso de Cartagena... Empezó cuando usted me entrego la bolsa negra, con todos los recuerdos de Armando... (Marcela recuerda la escena...) Tan... sorprendente y dolorosa fue esa carta para usted, cómo para mí... tanto, que yo perdí el control... (Marcela recuerda su pelea con Armando), estaba ofendida por su falta de escrúpulos, por la aventura que había tenido con usted, porque para mí era claro, que todo se trataba de un juego como decía la carta de Mario y cuando lo enfrente... él me dijo algo que... que no creía y que para mí fue difícil de asimilar... (sus ojos se llenan de lágrimas mientras recuerda la confesión de Armando) El me dijo... me dijo que estaba perdidamente enamorado de usted, que... en medio de ese juego, había quedado atrapado y que la amaba, que él estaba dispuesto a enfrentarlo todo y a todos, pero usted ya no estaba, se había ido herida, ni siquiera sabía dónde localizarla... En ese momento el se enloqueció y empezó a hacer cosas suicidas... (recuerda la pelea que Armando tuvo en el bar) Él lo único que quería era morir y ser castigado, tanto que a mí me tocó ir a rescatarlo de un bar donde prácticamente, lo estaban matando, lo lleve a mi casa... (se le entrecorta la voz por el llanto), le limpie sus heridas, lo curé, y pensé que podía recuperarlo, pero fue inútil, el dormía conmigo pero... pero estaba con usted... En ese momento comprendí que... que lo había perdido desde hace mucho tiempo, que desde que él había estado con esa mujer, pues ya no tenía nada que hacer y... y me obsesione tratando de encontrarla. Pero jamás pensé, que la mujer que lo había apartado de mi lado... (se seca una lágrima y suspira) era usted.

✨UN MILAGRO NAVIDEÑO PARA BEA Y ROBER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora