El cielo estaba teñido de un color gris, el viento soplaba frío, era un día triste, tan triste como el corazón de los que estaban reunidos en esa sala donde se podía ver un ataúd color blanco rodeado de cientos de flores...
A un lado en un sillón se encontraban tres personas, dos de ellas lloraban en silencio y la otra dormía plácidamente en la inocencia de ignorar lo que sucedía a su alrededor…
Estas personas no eran más que Armando y los pequeños Rober y Bea... El pequeño de cuando en cuando se acercaba al ataúd lo acariciaba y con su dulce voz pedía...
“Mami, mami, despierta, vamos a casita”... “Abre tus ojitos mami, mira a mi hermanita”...
Para luego ponerse a llorar amargamente... Armando lo tomaba en brazos y trataba de consolarlo, pero que decirle a un niño que a perdido a su madre a tan temprana edad…
A: (mientras lo mesia) Sssshhh Campeón…
Rober: Papá ¿Por qué se murió mami? ¿Por qué nos dejó solitos?
A: No nos dejó solitos campeón, ella siempre estará con nosotros aunque no la podamos ver, ella ahora es un angelito que nos cuida.
Rober: Pero yo quiero que me abrace, que me de besitos, que me diga que soy su niño bello...
A: (con un nudo en la garganta) Si cierras tus ojitos podrás verla y sentirla mi amor...
Rober: Papá, tú no te vas a morir ¿verdad? Tú no nos vas a dejar nunca ¿verdad?
A: (con el corazón roto) Ssshh campeón, yo les voy a cuidar siempre, ustedes serán mis hijitos y nunca los dejaré...
Rober: Te quiero mucho papá...
A: (besando su frente) Y yo a ti hijo...
En eso se acerca uno de los encargados de la funeraria a ellos...
Enc: Sr. Mendoza, ya es hora de que nos llevemos el cuerpo al crematorio.
Armando sintió que las piernas le fallaban, el momento de despedir el cuerpo de su adorada hermana había llegado…
A: Campeón vamos a despedirnos de mami, ya se la tienen que llevar...
Rober: ¡Noooo! No papá, no dejes que se la lleven, por favor papá, no lo dejes...
A: Campeón así tiene que ser, yo tampoco quiero que se la lleven pero no queda de otra, vamos para que le des una flor y le digas adiós...
Armando se acerca con el niño en brazos al ataúd, lo acerca para que le deje la flor... El pequeño besa la rosa y la deja sobre el pecho de su madre...
Rober: Mami te quiero mucho, no me olvides por favor, yo no te olvidaré nunca… Ojalá abrieras tus ojitos para que no te lleven lejos de mi…
Todos los presentes lloraban al oír las palabras que el pequeño le decía a su madre...
Marietta se acerca a ellos y toma a Rober de los brazos de Armando para permitirle que él se despidiera también…
A: Mi ojitos bellos, a llegado el momento de despedir tu cuerpo, de decirte hasta luego porque se que nos volveremos a encontrar y nos daremos todos los abrazos que quedarán pendientes, te llevas una parte de mi corazón contigo mi niña traviesa, me harás tanta falta ojitos, pero vete tranquila que cumpliré todos y cada uno de los sueños que teníamos... Cuidaré de tus hijos y les hablaré siempre de la maravillosa mamá que tuvieron, te quiero mucho mi niña…
Después de darle un beso en la frente cierra el ataúd y les indica a los de la funeraria que ya se la pueden llevar, el encargado le informa que si quiere se puede retirar y ellos le llaman cuando esté todo listo o igual puede esperar... Armando decide irse con los niños a la casa ya que era demasiado tiempo para los pequeños esperar allá…
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✨UN MILAGRO NAVIDEÑO PARA BEA Y ROBER
Fanfiction¡Hola, hola amoricos! Ya estoy de nuevo por acá con una nueva historia como les habia prometido, en esta ocasión les traigo una hermosa historia de amor, de pareja, pero tambien de amor fraternal, maternal, paternal... En esta, que tengo el gusto de...
