PRIMER AMOR

CAPITULO 29

DE: MILA

PARA: UN SILENCIOSO TRAIDOR

El día en que me sumergí en el pozo de mi pasado y te revelé mis más obscuros secretos, fue el día en que sentí que habíamos creado una conexión profunda por la forma en la que compartí contigo mis fantasmas hicieron que creyera que habíamos forjado una conexión más allá de lo habitual. No comprendía del todo por qué sentía una mayor confianza en ti respecto a los demás, pero de alguna manera me otorgabas seguridad y protección. En ese día, desenterré recuerdos dolorosos y te mostré mi vulnerabilidad, y tú estuviste allí, escuchando atentamente, sin juzgarme. Nuestra intimidad compartida creció mientras te revelaba partes de mí misma que casi había olvidado, y en ese proceso, me di cuenta de que habías llegado a conocerme en niveles más profundos de los que había permitido que nadie más explorara. Fue un momento revelador, y aunque el futuro era incierto, estaba agradecida por haber encontrado a alguien en quien depositar mi confianza.

A medida que nuestros lazos se fortalecían, la vida nos llevó por caminos separados. Nuestras vidas se enredaron situaciones que nos alejaron uno del otro. La conexión que habíamos cultivado se desvaneció lentamente, como una llama que se consume en silencio. Me sentí perdida sin esa sensación de seguridad y protección que una vez me brindaste. La confianza que deposité en ti se desvaneció, dejándome desamparada y vulnerable una vez más.

Me duele aceptar que nuestra conexión especial quedó atrás, como un recuerdo borroso en el pasado. A veces, me pregunto si todo fue una ilusión, una fantasía que solo existía en mi mente. Tal vez nunca encontré el coraje para decirte cuánto significaste para mí y temo que ahora sea demasiado tarde.

En ocasiones, me sumerjo en los recuerdos de aquel día en el que abrí mi corazón y me sentí segura en tu presencia. Pero sé que esos momentos están destinados a quedar como una parcela de mi pasado, un capítulo que se cerró sin un final feliz. Aunque me duela, debo aceptar la realidad de nuestra separación y seguir adelante, llevando conmigo la lección aprendida sobre los caprichos del destino y las fragilidades del corazón.