CAPITULO 7

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Me encuentro perdida en una densa niebla. Sin embargo, puedo escuchar una voz que penetra la niebla: "¿Dónde estás, Mila?"

Durante un rato no se cómo responder, estoy confundida y no se si debo gritar o quedarme en silencio. Pero la voz, que parece provenir de todas partes a la vez, me da una respuesta: "Soy la lluvia que te refresca en los días más calurosos, soy la tormenta que te enseña que siempre hay una salida".

De repente, la niebla comienza a desaparecer, y un sol resplandeciente se hace visible detrás de ella. La voz habla de nuevo: "Soy también el sol que te ilumina en los días oscuros, soy la luz que ilumina tu camino y te ayuda a encontrar tu camino de regreso a casa".

Comienzo a escuchar los sonidos de la naturaleza en mi sueño y de repente una gota de lluvia cae en mi mano, seguida por otra y otra más. La lluvia comienza a caer con fuerza, como una inesperada tormenta veraniega, refrescando el aire y haciendo caer todas las hojas y ramitas que estaban secas.

Mientras tanto, el sol sigue brillando en lo alto, emitiendo un resplandor cálido y brillante que complementa la frescura de la lluvia. Me encuentro disfrutando de esa tormenta de verano, sabiendo que ambas partes, el sol y la lluvia, se necesitan mutuamente para estar en equilibrio.

Es entonces cuando me doy cuenta con una sensación de paz y plenitud dentro de mi que estoy en un sueño y aunque es corto, me ha mostrado que necesito ambas fuerzas, tanto la refrescante lluvia como el brillante sol, para vivír.

Despierto y me levanto de la cama con un sentimiento de entusiasmo después de haber tenido un sueño lleno de inspiración. Mi mente está llena de ideas para mi próxima obra de arte; puedo verlas perfectamente en mi mente. Pero pronto me doy cuenta de que la inspiración no es suficiente para ayudarme a plasmar mis ideas en el lienzo.

Me siento frustrada y me doy cuenta de que ha pasado demasiado tiempo desde que pinté por última vez. En un intento por recuperar mi creatividad, me dirijo a mi estudio y comienzo a trabajar con mi pincel, pero mi mente está tan llena de ideas que simplemente no puedo decidir qué camino tomar. Me siento atascada y perdida, como si mi creatividad se hubiera secado.

Después de dos horas, me siento impotente ante el lienzo en blanco que tengo frente a mí, sin saber cómo llevar mis ideas a la realidad. De repente, escucho a mi tía moviéndose en la sala de abajo y decido ir a buscarla en busca de ayuda.

En el comedor de abajo, mi tía está haciendo sus propias creaciones y quedo sorprendida por la belleza de sus trabajos. De repente, siento celos de la habilidad de mi tía y mi propia falta de capacidad para crear.

Pero no pasa mucho tiempo antes de que deje de lado esos celos y le cuente a mi tía acerca de mi bloqueo creativo.

camino hacia la sala. _¿Puedo hablar contigo un momento?. le digo a mi tía.

Ella baja su pincel.
_Por supuesto, Mila, ¿Qué sucede?

Me siento en una silla cerca de ella.

_Es solo que estoy teniendo problemas con mi pintura otra vez.

_Me di cuenta de que estabas en el estudio desde temprano esta mañana. ¿Qué está pasando?

_Tengo muchas ideas en mi cabeza, pero no puedo plasmarlas en el lienzo. Me siento atrapada y frustrada. digo suspirando.

_Lo sé, cariño. A veces, nuestra creatividad puede ser difícil de controlar. Te recomiendo que te tomes un descanso. A veces, cuanto más trabajamos un problema en nuestra mente, más difícil se vuelve. me toma de la mano.

_Entiendo lo que estás diciendo, pero siento que ningún enfoque funciona para mí. Necesito una solución rápida.

_Bueno, una solución no es algo que pueda llegar instantáneamente. A veces, simplemente tenemos que seguir intentando y experimentando hasta encontrar la solución correcta. Incluso los grandes artistas pasan por bloqueos creativos en algún momento de sus carreras.

PRIMER AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora