Isaac y Victoria fueron amigos de pequeños pero se tuvieron que separar por varios años, eso no impidió que Victoria siguiera pensando en Isaac todos esos años. Isaac ha tenido unos años difíciles pero una vez reencontrándose con Victoria tal vez su...
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Tomando mi bicicleta me fui rápido pero aun así quise pasar en frente de la casa de Isaac, no para hablar más, tenía mucho tiempo esperando Abby, y una ventaja era que Isaac no lo sabría, pase rápido y en ese segundo vi a Isaac sentado en la entrada estaba solo viendo hacia la nada, pero me alegro verlo con una pequeña sonrisa. Llegando a casa de Abby fui rápido a su cuarto y me senté en su escritorio mientras sacaba mis cuadernos, ella ya estaba esperándome viendo su celular en su cama.
—¿Acaso te olvidaste de mí? —dijo con enojo no del todo real mientras entraba rápido a su cuarto sacando mi cuaderno.
—Lo siento es que, estaba con un amigo y perdí la noción del tiempo cuando–
—Es solo un amigo— dije para que no me presionara pero pareció olvidarse de la tarea.
—¿Y él lo sabe?
—¡Callate!
—¿Qué? Nunca me cuentas de ningun galan, merezco saber
—No te cuento de ningún galán porque no tengo galanes. Y el chico fue un amigo, fin de la historia
—¿Quién?
—No lo conoces
—¡Dime!—suspiré.
—¿Recuerdas a mi amigo de cuando tenía 7? El que era mi vecino
—Creo que sí
—Es él, volvió a mudarse al fraccionamiento
—¡AAHHH! —gritó ella emocionada con una sonrisa en su rostro.
—No paso nada loca, mejor olvidalo si sigues así recursarás literatura, y te recuerdo que te puedo dejar sola eh
—Ay ya ya, está bien— Empezamos la tarea y la terminamos más rápido de lo que esperaba así que al momento de acabar Abby volvió a preguntar por Isaac.
—No hicimos nada, solo hablamos, a él no le gusta mucho salir—Le dije mientras guardaba mis cuadernos y ella los suyos.
—¿Pero de qué hablaron?
—De nada, solo... cosas, ya sabes, peliculas, musica, esas cosas
—Qué aburrido ¿y cuándo planea invitarte a salir?
—No saldremos, al menos no en ese sentido. Además, a él no le gusta salir
—¿Por qué? —No sabía si decirle de la ceguera de Isaac, sentía que él aún era muy inseguro en ese tema y no era mi decisión si Abby sabía o no del tema.
—Por nada, te cuento otro día...
—Bueno, ¿pero cómo es?
—Es... algo serio, pero también es gracioso, es como... sarcástico—dije buscando las palabras para describir su personalidad.
—Ajá, ¿y no es guapo? —me pregunto con una expresión llena de curiosidad.
—No sé, es... convencionalmente lindo, digo, es alto, delgado y siempre usa perfume.
—¿Tienes fotos?
—No
—¿redes sociales?
—No tiene, hablamos por nuestros números
—¿Entonces de dónde diablos salió? Parece un fantasma
—No te burles, no todo el mundo tiene redes sociales, y está bien
—Okey okey, al menos no es mi novio
—¡QUE NO ES MI NOVIO! —Abby río a carcajadas y nos quedamos 1 hora viendo videos, oyendo música y hablando de tonterías. Cuando decidí volver a casa pensé en Isaac y en cómo tal vez ese accidente no solo le cambió la vida, sino también en que tal vez lo cambió a él y su forma de ser, llegué a casa y mamá estaba sentada en el sillón trabajando en su computadora, no alzó la vista cuando entré.
—–¿Cómo estás cariño? — preguntó cuando cerré la puerta.
—Bien...—contesté a secas, no la quería distraer pero al parecer ella me estaba esperando.
—Oye...—comenzó a decir quitando la computadora de su regazo. —No me has contado ¿cómo está Isaac? Llevas 2 días viéndolo ¿no? — Mierda, empecé a pensar en todas las formas posibles para evitar contarle de su accidente.
—Está...bien—dije mintiendo con una sonrisa. —Él y su mamá se ven bien—
—¿Y su papá? —No lo sabía y no lo había pensado, en los 2 días que hablamos no vi a su papá y tampoco lo mencionaron ni él ni su madre.
—No sé, de hecho... no lo he visto
—Seguro está de viaje—dijo volviendo a ver su computadora y volviendo a teclear. —Ese hombre se la vivía trabajando—
—Igual que alguien que conozco—dije yéndome.
—Oye... —dijo mamá sería como si fuera a regañarme.
—Era broma —dije acercándome para darle un beso. —Sabes que entiendo porque trabajas tanto— Fui a mi cuarto y me acosté en mi cama para las clases de mañana y decidí mandarle un mensaje a Isaac: <Holaaa, mañana hay que salir, es si o si :)> <Como quieras> <¿Cómo viste mi mensaje?> contesté. <Mi celular es diferente al tuyo tonta, funciona con la voz> <Oh, bueno, ahora sabes que mañana saldremos así que vístete bien> <Ok.> No sabía qué hacer con Isaac mañana, todavía era muy pronto para ir a un parque de diversiones o hacer otra cosa, pero al menos estaba de vuelta y me alegraba mucho.
