Vidas Cruzadas

|=^<El Fin y el Principio>^=|

*Victoria*

Iba de regreso a casa con Isaac después de la escuela y noté como estaba más feliz de lo normal y casi emocionado por algo.

—¿Qué te pasa?— pregunté con una sonrisa.

—¿Estás ocupada ahora?—me preguntó con emoción.

—No lo creo

—Vamos a mi casa, debo contarte algo

—¿Es algo importante?

—Oh sí—me afirmó.

—¿Qué es?

—Deja que lleguemos, no es cualquier cosa—aceleramos el paso y cuando llegamos a su casa subimos a su cuarto, él cerró la puerta y nos sentamos en el borde de su cama, respiro profundo y comenzó a hablar. —Pues, la semana pasada fui al oftalmólogo, para hablar de mi perdida de vista—

—Ajá...

—Después de examinar mis ojos y pensar mucho en mi caso, llamó anoche, dijo que soy candidato para una operación para recuperar mi vista—dijo con alegría esperando mi reacción que tardó un segundo por el shock.

—¿En-en serio? ¡Dios qué alegría! —No lo podía creer, era increíble, lo abracé con fuerza y me habló por un largo tiempo sobre los procedimientos que tenían que hacer y de las cosas que deseaba poder volver a hacer. Regresé a casa en la tarde y le conté a mamá con emoción todo sobre la cirugía de Isaac.

—Eso es increíble cariño, ¿cuando es su operación?

—En un mes

—Que bueno pero cariño pero... ¿dijo que iba a recuperar la vista o que era posible?

—Dijo que era posible ¿por qué?

—Bueno, quiero que entiendas que en estas cirugías es muy normal que las cosas se compliquen

—¿Qué quieres decir?

—Digo que...es también muy posible que la cirugía no resulte, y en ese caso, Isaac te necesitaría más que nunca

—Pero yo no iré a ningún lado si eso pasa

—Eso es muy fácil de decir cielo, pero no de hacerlo— dijo con cariño y honestidad. Me acosté en mi cama pensando en lo que dijo ¿Qué pasaría si no funciona? ¿Isaac me intentaría alejar? No, no lo haría.

......

Isaac iba a ir al doctor en la mañana para seguir con sus estudios, así que pasé gran parte del día con mamá, ella estaba tensa o nerviosa por algo hasta que recibió una llamada y cuando colgó tenía una sonrisa gigante en su rostro.

—¿Qué pasó? ¿Quién era? —pregunte con curiosidad.

—Del trabajo—tomó asiento a mi lado en el sillón de la sala, estábamos viendo la televisión—Cariño, ¿recuerdas ese ascenso que pedí?—comenzó a decir.

—¿Sí?

—Me lo dieron—las dos gritamos como locas de emoción y brincamos mientras nos abrazábamos—Pero cariño, cariño, este ascenso es algo importante ¿okey? Será tanto más dinero como más responsabilidades—

—Si si, claro

—Aparte de tiempo extra en la oficina, necesitan que... nos mudemos

—¿¡Qué?!—contesté en shock.

—Cariño, cariño escucha. Sé que es un gran cambio y que solo te queda un año de preparatoria, si quieres puedo hablar con alguna de tus tías para que se quede contigo si no quieres venir conmigo. Piénsalo, ¿si?