Isaac y Victoria fueron amigos de pequeños pero se tuvieron que separar por varios años, eso no impidió que Victoria siguiera pensando en Isaac todos esos años. Isaac ha tenido unos años difíciles pero una vez reencontrándose con Victoria tal vez su...
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Desperté a las 7 de la mañana para mis clases, muy dormida me bañe y aliste, estaba muy cansada así que no quise esforzarme mucho en un atuendo lindo, solo tome un suéter enorme y unos pants y me fui, claro con maquillaje para no verme tan cansada, caminé a la parada de autobús y eran las 7:45, estaba ahí Abby, nos subimos para ir a la escuela, gracias a dios esta era nuestra última semana de clases, terminaríamos nuestro primer año de preparatoria y esta semana era solo para entregar el trabajo que hice con Abby y firmar bitácoras de calificaciones.
—¿Hablaste con Romeo? —me pregunto Abby con una sonrisa, más despierta que yo.
—¿Eh?
—Con tu galán
—Ahh si, quedamos en salir hoy en la tarde
—¿Entonces estás de acuerdo con que es tu galán? — dijo Abby molestándome de nuevo.
—¡Yaaa!
—Bueno bueno ¿a dónde irán?
—No lo sé, pensé en unos helados o algo así, no sé.
—¿A dónde pueden ir en tu bicicleta?
—A... una plaza pequeña, pero no creo que a él le guste...
— ¿Y? Haz hecho lo que ÉL quiere, te toca escoger a ti— Lo pensé un momento y por un segundo me iba a negar pero era cierto que la mejor forma de ayudar a Isaac era sacándolo de su zona de confort. Llegamos a la escuela y Abby y yo entregamos nuestro trabajo, gracias a que yo hice la mayor parte sacamos un 9 y Abby no iba a recursar esa materia, después de 2 clases más y de que cancelaran el resto, Abby y yo desayunamos en la cafetería, en eso me acordé de Isaac y le escribí que pronto iba a volver a casa y que saldríamos. Salí a las 3 pero esperé casi media hora al autobús, cuando llegué a casa lo primero que hice fue ir por Isaac, estaba en su escritorio de espaldas a mi dirección leyendo.
—... ¿me vas a saludar o solo me vas a ver? — bromeó.
—Ven, hay que hacer una parada en mi casa
—Okey— Se paró tomando su bastón y lentes, bajamos para salir y su mamá verificó que yo tuviera su número en caso de algo.
—¿A qué vamos a tu casa? —preguntó Isaac a medio camino.
—Vengo de la escuela y quiero cambiarme, no me gusta mi atuendo.
—¿Es en serio? No importa cómo te ves
—Si estuviéramos en tu cuarto no, pero te recuerdo que en el exterior hay personas y la mayoría puede ver lo que traigo puesto
—Golpe bajo— dijo fingiendo haberse ofendido. También hacíamos la parada en casa porque a esta hora mamá estaba en la oficina y así evitará que viera a Isaac y evitaría preguntas, al llegar a mi cuarto y lo guié directamente a mi cama para que se sentara y esperara, tenía un desorden por todo el piso y no quería que se llegara a tropezar.
—Yo voy a retocar mi maquillaje, no te preocupes no me tardaré—Escogí unos pantalones de mezclilla holgados, una ombliguera de mangas largas, retoque mi maquillaje y cepillé mi cabello porque era un desastre.
