*Isaac*
Llevábamos 2 semanas como novios y no podía dejar de encontrar motivos para amarla más, por eso el viernes en una llamada nocturna cuando me dijo que Abby quería verla no dudé en decirle que lo hiciera sin mi.
—Tal vez podemos ir los 3 a-
—No no no, ve tú con ella—la interrumpí.
—Mmm ¿seguro?
—Si yo fuera Abby no querría que llevarás a tu novio a todas partes
—Okey, me tengo que ir. Te quiero
—Yo más—colgó haciendo el sonido de un beso y saqué un álbum de fotos que necesitaría para lo que planeaba hacer para Victoria, no podía hacerlo solo así que a la mañana siguiente con el álbum a la mano, le pedí a Alex que viniera a mi casa para ayudarme.
—Wow, tu cuarto está muy ordenado—exclamó él al entrar a mi cuarto.
—Si no lo tuviera así no encontraría nada— dije mirando a donde supuse que él estaba con mis lentes oscuros.
—Ah sí, bueno ¿con qué querías mi ayuda?
—¿Ves el álbum en mi escritorio?
—Ajá—dijo sentándose en mi silla de escritorio.
—Necesito que busques una foto por mi
—¿De qué?— preguntó y oí como comenzaba a ojear el álbum.
—Es una foto vieja, busca alguna de cumpleaños para empezar
—¿Es en serio? — quejó—Hay un millón de fotos aquí, búscala tú- ah no, no puedes—mire a donde vi su silueta y solté una risa entre dientes. Faltaban 3 semanas para el cumpleaños de Victoria y yo había estado pensando por meses en que darle hasta que recordé lo que me contó el día antes de entrar a clases. Después de unos minutos en los que Alex me describía las fotos y ninguna parecía ser lo que necesitaba, finalmente llegó a la indicada.
—Creo que es esta la que buscas...—comenzó a decir.
—Describemela
—Es un cumpleaños y salen 2 niños juntos
—¿Son un niño y una niña?
—Sí
—¿Qué más?
—Uhh pues la niña tiene un peluche en la mano y-
—¿Es un conejo?
—¿Sí?
—¡Es esa!—exclamé levantándome de la cama y tomé mi bastón yendo a la puerta.—Vamos—
—¿A dónde?— me preguntó Alex desconcertado y oí como cerraba el álbum.
—¿Llevas la foto?
—Uh sí ¿pero qué es lo que quieres?
—¿Sabes si todavía venden esos peluches?
—Sí, mi hermana menor tiene uno pero dime qué quieres
—Vamos a una juguetería
—¿A qué?
—A comprarlo, vamos— suspiro y me siguió. En el camino a la juguetería le expliqué el contexto de porque le regalaría un peluche a Victoria, pero sentía que estaba hablando de más y lo estaba aburriendo así que guardé silencio.
—¿Qué?—dijo Alex a mi silencio.
—Te estoy aburriendo, lo siento
—No no no, solo- ¿qué quieres que te diga? — comenzó a decir amablemente— Es lindo—
—¿El regalo?
—No, bueno sí, pero hablo de ustedes. Son difícil de describir, son... ustedes
—¿Eso qué significa?—dije con una risa confundido.
—No sé, son como una pareja de película, mataría por tener algo así
—¿Por qué no sales con alguna chica del taller? Hay varias chicas
—Umm no- no son realmente mi tipo—respondió algo incómodo.
—¿Entonces cuál es tu tipo?
—Pues las chicas no son mi tipo, prefiero chicos
—Oh...—dije algo sorprendido por la simpleza con la que lo dijo—¿Er-eres?—
—¿Gay?—preguntó— Sí, pensé que lo sabías—
—Pues nunca me lo dijiste
—Bueno, la mayoría solo lo asume— comenzó a decir con tranquilidad— Y no es algo que me avergüence ni esconda, pero tampoco se lo digo a todo el mundo, solo uso un pin con la bandera en mi mochila y creo que con eso la gente lo confirma—
—Ah entonces creo que no lo vi— bromeé y él rió por la nariz.
—Pero... ¿te molesta?—me preguntó con algo de inseguridad.
—No ¿por qué lo haría?—lo oí suspirar.
—Pues la mayoría de gente no lo toma en serio cuando lo digo, a veces es difícil para mí decirlo
—No te preocupes, entiendo y me alegra que tuvieras la confianza de decirme— Dije con un tono tranquilo, el camino siguió normal hasta que llegamos a la juguetería, en donde por obvias razones, Alex fue quien busco el peluche y de vuelta en casa también me ayudó a envolverlo y esconderlo hasta que fuera el cumpleaños de Victoria.
—¿Qué te parece aquí?— me preguntó pidiendo mi opinión.
—Pues al menos yo no podré verlo— respondí con ironía.
—Agh—se quejó y volvió a dar vueltas por mi cuarto. —¿Puedes hacerle un espacio en tu armario? No creo que Victoria se ponga a revisar tu ropa —
—Hasta que dices algo lógico— dije acercándome a mi armario, en la orilla había un espacio del tamaño perfecto y solo pusimos ropa vieja encima para que ella no lo notara.
Cuando Alex se fue volví a tomar la foto de Victoria y yo de cuando éramos pequeños, no podía verla así que solo imaginaba e intentaba recordar su sonrisa, una sonrisa por la que mataría por poder ver.
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Vidas Cruzadas
Teen FictionIsaac y Victoria fueron amigos de pequeños pero se tuvieron que separar por varios años, eso no impidió que Victoria siguiera pensando en Isaac todos esos años. Isaac ha tenido unos años difíciles pero una vez reencontrándose con Victoria tal vez su...