Capítulo 2

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—¿Qué te dijeron Felix?

Bang Christopher Chan uno de los mejores amigos de Felix, habían estado hablando de la universidad durante las vacaciones, después de que Felix le dijera la carrera que quería estudiar, ahora se encontraban en una cafetería luego de la inesperada mañana de Felix.

—Me dijeron que no quedan plazas.

Bangchan frunció el ceño, era la única universidad de Sydney con lo cual era la más grande, ¿cómo era posible que se quedaran sin plazas?

—Es una universidad grande, alguna habrá ¿no?

Felix negó agarrando el refresco que había ordenado.

—Me dijo que no quedaba ninguna plaza, ademas tenían lista de espera y dijo que la probabilidad de que alguien soltara su plaza era pequeña.

Bangchan echo su pelo hacia atrás con decepción, no podía creer que lo que su amigo le decía fuera cierto.

—¿Y bien? ¿Qué harás?

Felix negó con su cabeza, todavía pensaba en las plazas libres, y aquella ciudad todavía rondaba por su cabeza.

—Me dijo que tienen unas plazas, el único inconveniente es el lugar.

Bangchan se inclinó hacia Felix esperanzado.

—¿Y bien?—pregunto con emoción.

—Eran en otro país así que ni pensé en aceptarlas.

Bangchan se acomodo en su asiento nuevamente.

—¿Otro país?—bufo—¿Qué tan malo puede ser?

Era una opción, pero era un lugar muy lejano a la familia de Felix y ni siquiera podia pensar en estar lejos de su familia tanto tiempo, siempre había querido estudiar una carrera, pero las condiciones eran inaceptables.

—Seúl, Corea del Sur.

Bangchan casi se atragantó con su saliva, esperaba una ciudad más cerca, pero Corea le había tomado por sorpresa.

—¡¿Corea del Sur?!

Felix asintió con su cabeza, bangchan pensó las palabras de su amigo, era un lugar bastante lejano aunque Felix siempre había deseado esa carrera, de irse o no a corea a estudiar debía dejar a su familia detrás y eso le iba a doler al australiano.

—Felix.

Bangchan recordó su plaza, hacia un tiempo había recibido una oportunidad en una universidad de Corea del Sur, la cual nunca se había parado a plantearse.

—Recibí una oportunidad en una universidad de Corea del Sur hace tiempo.

Felix miró sorprendido a su amigo.

—¡¿Deberás?!

Bangchan asintió con su cabeza.

—Además mis padres se encuentran allí.

Felix pensó lo que Bangchan acababa de decir, por supuesto que sabía que los padres de Bangchan se encontraban en Corea, pero en el momento en el que lo escuchó de aquella mujer no pensó en ello.

—Es cierto.

Bangchan asintió, agarro la mano de Felix observándole.

—Escucha: Se que te duele la idea de alejarte de tu familia, pero esa carrera es lo que más quieres en este mundo, simplemente, ve a Corea a hacer la carrera y una vez la termines vuelve.

Felix pensó las palabras de su amigo, era cierto, la idea de estar lejos de su familia le dolía, pero de igual manera siempre había querido estudiar esa carrera.

—Podemos ir y quedarnos en casa de mis padres.

Felix negó, no podía aceptar tal cosa, suficiente estaba ayudando Bangchan ya.

—No, no, alquilare una habitación o algo así.

Bangchan sonrió, había aceptado de manera indirecta.

—¿Eso es un sí?

Felix suspiro, no podía creer la decisión que acababa de tomar.

Desde luego su vida cambiaria.

—Sí.

Todo por una maldita apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora