Joy y Tate salieron del café Caledonian unas horas antes del atardecer, completando la quinta tarea de su planificación. Ya habían visitado el local en varias ocasiones. Incluso Joy había cumplido sus tareas de visitar el café por sí sola. Pero el lugar era agradable y siempre volvían. Ese día, habían dado un paseo por el centro y realizado algunas compras antes de pasar por la cafetería y comprar un paquete de las galletas de chocolate favoritas de Joy.
Era un sábado tranquilo, con un clima fresco y un ambiente menos agitado que durante la semana en el pueblo. Los habitantes caminaban sin tanta prisa y las conversaciones se mezclaban con la melodía musical de una banda que estaba en la plaza principal.
Joy apretó la mano de Tate y se acurrucó a su lado mientras caminaban de regreso a casa. Había una leve sonrisa en sus labios porque se sentía bien, estaba contenta. En su última consulta con Nora, habían hablado de su terapia, y considerando el ataque de pánico, no habían sido tan malas noticias como Joy había temido.
—A pesar del retroceso que tuviste, has avanzado muy bien, Joy. Te recuperaste rápido. Estás en la recta final para alcanzar tu objetivo final.
Una sonrisa se había extendido por el rostro de Joy mientras un sentimiento de orgullo se apoderaba de su pecho. Había sido una sensación maravillosa. No estaba decepcionando a Nora, ni a Tate, ni a ninguna de las personas que la conocían y la apoyaban.
Sin embargo, antes de que la sesión llegara a su fin, Joy no había podido contenerse y, de forma espontánea, le había planteado a Nora su dilema romántico.
—¿Cómo puedes saber si estás enamorada de alguien? ¿Hay una regla para saberlo o una lista de lo que debes sentir?
Nora había vacilado por unos segundos antes de responder.
—Joy, no existe una lista de verificación establecida sobre cómo saber si estás enamorada de alguien. Tampoco existe una regla estricta sobre cuánto tiempo lleva enamorarse. Algunas personas lo saben después de un solo momento; otros desarrollan los sentimientos después de meses o incluso años de pequeños gestos.
»Algunas veces, las personas se cuestionan a sí mismas: "¿Esa persona está en mi mente todo el tiempo?", "¿Me siento seguro junto a ella?", "¿Soy feliz?", "¿Quiero pasar más tiempo a su lado?", "¿La vida es más emocionante?". Puedes hacerte esas y más preguntas, pero siempre debes ser honesta contigo misma. ¿Por qué me preguntas sobre enamorarse?
Joy había tragado con fuerza.
—Solo es investigación para una novela.
Nora había permanecido en silencio por unos segundos, estudiando su semblante y, al final, había sonreído.
—Espero que encuentres la respuesta pronto.
Aquella conversación había dejado a Joy sumida en sus pensamientos. Nora tenía razón: no existía una única forma de enamorarse. Lo había comprendido a través de cada novela romántica que había leído. Las protagonistas tenían sus propias historias de amor y cada una experimentaba el enamoramiento a su manera única. Su propia historia no se asemejaba a ninguna otra, lo que dejaba a Joy sola para reflexionar sobre sus sentimientos.
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Los miedos que guardamos [TERMINADA]
RomantikUna escritora con miedo a salir de casa y un editor compitiendo por un ascenso, deben colaborar para lanzar la novela que podría transformar ambos destinos. ~⋆ ✦ ⋆~ Joy Chapman era una prometedora escritora de libros infantiles, hasta que su mundo s...