Kim Taehyung, Rey y alfa líder de Kusan.
Jung Hoseok, un omega con pasado tormentoso, sargento del Reino de Seúl.
Kim Namjoon, General del Reino de Seúl. Alfa ejemplar.
Kim Seokjin, un omega que huye de su pasado.
"Las mentiras más crueles son dich...
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"Tus recuerdos no son tu futuro."
El amanecer llegó al reino de Seúl, iluminando las calles con una luz dorada que prometía un día lleno de alegría.
Los sonidos del bullicio inundaban la capital, desde las risas de los niños que corrían con coronas de flores en las cabezas hasta los comerciantes que alzaban sus voces para atraer a los clientes en los mercados decorados con banderines rojos y dorados.
Los músicos, contratados especialmente para recorrer las calles, llenaban el aire con melodías vibrantes que celebraban el primer año de reinado de Min Yoongi.
En las plazas principales, enormes mesas de madera estaban dispuestas para que el pueblo tuviera un banquete. Cazuelas humeantes repletas de guisos, panes frescos, carnes y frutas de temporada invitaban a todos a compartir. Era una celebración gigante, una muestra del cambio que había traído Yoongi a su reino: justicia y prosperidad para todos, sin importar su rango o su naturaleza.
Mientras la ciudad se llenaba de vida, el Palacio permanecía tranquilo, rodeado de una majestuosidad silenciosa. Yoongi había decidido que la fiesta sería del pueblo, no de la nobleza. No habría ninguna reunión en su Palacio, no hasta que él lo considerara necesario.
Sin embargo, algo había sacudido la calma del Palacio la noche anterior.
Un carruaje adornado con detalles azules y dorados, seguido por un séquito de guardias vestidos con las armaduras características del reino de Kusan se detuvo frente a las puertas del Palacio de Seúl en la mitad de la noche.
Desde el carruaje, descendió Kim Taehyung, su imponente figura destacándose bajo la tenue luz de las antorchas. Vestía un abrigo largo de terciopelo negro. Su rostro estaba tranquilo pero sus ojos brillaban con emoción cuando los sirvientes lo recibieron.
— Rey Taehyung, bienvenido. — lo saludó un guardia con una profunda reverencia. En el acto, un general se acercaba a escoltarlo hasta las habitaciones que estaban ya siendo preparadas para él.
Era una visita para mostrar su cortesía con el rey de Seúl. Sin embargo, Taehyung sabía que había algo más que lo había traído hasta aquí. O más bien, alguien.
Así que ese día, en el gran comedor del Palacio el almuerzo estaba listo.
La mesa estaba decorada con un mantel blanco, sencillo pero elegante, adornado con flores frescas de los jardines del Palacio. Kim Seokjin, impecable como siempre, supervisaba que todo estuviera en orden antes de servir personalmente los platillos.
Min Yoongi ya estaba sentado a la cabecera de la mesa, con su postura relajada pero su semblante serio, como era habitual en él.
Cuando Kim Taehyung entró al comedor, el mayor lo recibió con una pequeña sonrisa.