24 🥀

125 9 21
                                    

GALA || XXIV

GALA || XXIV

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

AITANA

Sábado por la mañana y me despierto teniéndolo a el a mi lado. Su torso al descubierto luego de que pasásemos una noche repleta de caricias y abrazos.

Me remuevo un poco dentro de las sabanas ya que aun no quiero levantarme y el lo nota ya que me atrae hacia su cuerpo para abrazarme.

—    Hay que levantarnos luego que hay cosas que comprar.    — dijo el con su voz ronca como todas las mañanas.

—    ¿Y si dejamos que Ester compre todo?   — dije yo generando que el se riese.

—    ¿No te vale con que organizara toda la fiesta?

—     Vale.     — dije levantándome de la cama. —    Tienes razón.

—     Vamos a por el traje de Teo y el mío, Tin me ha dicho ayer que el ira a por el suyo mas tarde.   — dijo Sebas.

—     ¿Es buena idea que sea gerente tan joven?    — dije otra vez preocupada.

Solo tiene diecisiete años, no creo que sea una edad buena para decirle a tu hijo que se haga cargo de una parte de la empresa, por mas mínima que sea.

—     Yo a los dieciséis ya estaba en reuniones con Ruben.    — contesto el también levantándose y acercándose a mi.

—      Y mira como acabaste...

—      Casado con el amor de mi vida, tres hijos y un casoplon.    — dijo el con una sonrisa en su rostro y pasando sus manos por mi espalda para abrazarnos.

—     Te recuerdo que casados no estamos.    — dije yo riendo y el solo me calló con un beso.

Vale, que aun no me acostumbro a esto. — dijo Clara entrando al cuarto a la vez tapándose sus ojos.

— No estamos haciendo nada Clari. — dijo Sebas separándose de mi.

Ella se destapo los ojos y luego se acerco a nosotros adentrándose mas en el cuarto.

— Comemos el desayuno y nos vamos o comeremos por ahí. — dijo ella en tono de pregunta.

—     Creo que es mejor comer fuera.    — dijo Sebas viendo la hora en su movil.

Una vez el dijo eso, Clara salió del cuarto disque para arreglase.

Yo por otro lado fui a lo mismo y mientras estaba en eso Sebas arreglaba también a Teo que estaba en su cuarto aun durmiendo.

Tin había pasado la noche fuera por lo que no nos preocupamos de si el estuviese o no arreglado.

Tardamos unos treinta minutos en estar todos listos y luego nos montamos en el coche de Sebas para irnos a desayunar por Madrid y luego ir a ver los últimos retoques de los trajes de hoy a la noche.

SEMPITERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora