SECRETOS A LA LUZ || XLVI
LUCIA
Han transcurrido varios días desde que mi madre se entero de lo ocurrido, luego de eso nos demoramos exactamente un día en ir hasta una clínica a arreglar un aborto con un contacto de la Tita Aitana.
Luego de eso vino un día horrible, unos dolores en el estomago que me hacían querer morir, como si fuesen los cólicos mas fuertes de mi vida.
Paso el día y ya estando completamente liberada del "embarazo" comencé terapia psicológica para "afrontar" todo lo ocurrido.
De eso ya han transcurrido unos dos meses, todos los que saben del tema, es decir, Tin, Clara, mi madre y Aitana, me han apoyado lo máximo posible y han guardado el secreto como se los pedí.
Ahora mismo acabo de venir de una salida al cine junto a Clara, Julio y Tin ya que hemos comenzado a salir los cuatro recurrentemente.
Entramos por la puerta de mi casa junto a Martin y Clara estallando de la risa debido a una broma que el nos había hecho, pero a penas pisamos dentro de ella un silencio sepulcral apareció cuando vi a mi padre con sus ojos llorosos y mi madre intentándolo consolarlo.
— ¿Qué pasa? — dije asustada y a la vez confundida.
Mi padre ni siquiera me miró, seguía con su vista en lo que el ventanal dejaba ver de nuestro jardín.
— Chicos nos pueden dejar solos. — dijo mi madre mirando tanto a Clara como a Tin.
Martin miro a mi madre como si estuviese intentando decirle algo con la mirada y luego ya se fue junto a Clari.
— Me están asustando. ¿Qué pasa? — dije comenzando a respirar mas agitada.
— Lo lamento.... — dijo mi padre y luego solo se sentó en el sofá derrumbándose frente a mi.
Me demore cero coma en ir donde el y abrazarlo, yo jamas había visto así a mi padre. Es mas, las veces que le vi llorar eran por risa o por alguna película triste, pero jamas de la forma en que lo estaba haciendo ahora.
— Lu... — dijo mi madre sentándose a mi lado y posando su mano sobre mi pierna.
— ¿Si? — dije confundida y nerviosa.
— Tengo que decirte algo muy importante que he guardado por años. ¿Vale? — dijo mi madre nerviosa.
Yo solo asentí confundida a la vez que dejaba de abrazar a mi padre y me dejaba caer en el respaldo del sofá.
— Cuando yo me embaracé de ti tenia dieciocho años, acababa de terminar la escuela y pues yo quise tenerte pese a todo lo que se pudiese presentar...
ESTÁS LEYENDO
SEMPITERNO
FanfictionSEMPITERNO: que durara siempre, aunque tenga inicio, nunca tendrá fin Pt 2 de AETERNUM.