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LUCIA
Pasaron algunos días y obviamente luego de la forma en que le conteste a mi madre ella no se quedaria en silencio y mucho menos se quedaría tranquila, por lo que ahora mismo me encuentro "castigada". ¿En que consiste el castigo? Pues en que no puedo ir a casa de Fernando ni el puede venir a la mía, nada de salidas después de clases y solo puedo recibir visitas de Lu.
Hoy por la mañana mi madre nos ha dejado en la escuela como todos los días y ha quedado en venir a por nosotros como lo ha hecho desde que me castigo porque así se asegura de que me iré a casa y no a algún otro lado.
Durante toda esta semana Clara no se ha cansado de decirme que le hable a Fernando, que le diga lo que se y que afronte luego todo esto. Y la verdad es que yo tenia pensado solo dejar que todo pasase pero es que con un embarazo no puedo.
Mientras mas tiempo pase pero es la situación, mas dolores y nauseas tengo, mas costoso será todo, mas notable será mi tripa y para rematar mas peligroso es un aborto si dejo pasar mas tiempo. Y esto ultimo era lo que mas me acojonaba, me daba miedo abortar, el no saber que pasaría si sale mal, que pasaría si después me arrepiento, eran dudas que no me dejaban tranquila.
Pero ya me decidí, hoy mismo le pedí a Fernando que hablásemos un poco a la salida y por suerte el accedió.
Ahora mismo estábamos en la ultima clase del día, por lo que a penas acabase esto me iría a hablar rápido con Fernando.
— ¿Quieres que vaya a casa hoy? — dijo Clara en voz baja así no nos regañaban.
— Lo voy a necesitar. — dije yo en el mismo tono que ella.
— ¿Y eso? — dijo ella confundida.
— ¿Algo que compartir con la clase chicas? — nos dijo el profesor en tono de regaño.
— Nada, perdón. — dijo Clara y el profesor se volvió a la pizarra — ¿Qué pasa?
— A la salida hablaré con Fernando...
— Ala... ¿Quieres que te acompañe? — dijo Clara preocupada.
— Señorita Yatra y señorita Piper, ¿Quieren que les mande a dirección? — dijo el pesado del profesor otra vez.
— No. — conteste yo en tono borde la verdad.
Por suerte la clase no duró mucho mas, o bueno, quizá no tan buena suerte porque ahora tenia que ir a hablar con Fernando que me estaba esperando en las escaleras de la entrada a la escuela.
Clara me ayudó dándome ánimos mientras nos íbamos caminando hacia la entrada y una vez ahí me dejo y me dijo que llegaría en media hora a mi casa ya que antes debía de acompañar a Tin a por algo.
