C13

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—Tienes razón— susurró el, esta vez con la voz quebrada. Odiaba pelear con Vegas. Ambos tenían un carácter muy fuerte. —Haz lo que quieras, si tanto te molesta tenerme aquí, mañana mismo me voy.

—No, no es eso— esta vez sí le dieron ganas de ir por el. De abrazarlo. De mantenerlo a base de besos y caricias. —Me encanta que estés aquí, pero no que te portes como hoy en la cena.

—¿Y tú qué? Te la has pasado mirando a Tawan toda la noche. Dime si es que te pasa algo con el, Vegas, porque el estaba apunto de desnudarse cuando lo mirabas.

—Le gusto. Pero el a mí no.

—Sí claro.

—Te lo digo enserio. Solo que...— se quejó. —Ahora está más grande.

—Idiota— dijo el. Sin darle importancia. Se volteó para darle la espalda de nuevo.

—Oye.

—Déjame en paz, Vegas— respondió.

—Te amo, mi amor— movió su cuerpo hasta el de Pete. Hasta que sus manos quedaron atrapadas entre sus curvas y su torso quedo pegado a su fina espalda. Pete esbozó una sonrisa.

—Duérmete ¿sí?

—No, lo digo en serio. Te amo— le besó una oreja, el se estremeció. —¿Me perdonas?

—Mañana te digo.

—Yo ya te perdone— le besó suavemente el cuello. Mientras el sentía una gran oleada de calor recorrerle el cuerpo. —¿De verdad tienes sueño?

—Sí— gimió. Vegas se imaginó ese gemido en otro tipo de situación.

—Vaya— lo apretó contra su cuerpo, Pete se volteó, esta vez más cariñoso con él, se acurrucó entre su cuerpo, quedándose poco a poco dormido. —Yo no.

When you're gone •VegasPete•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora